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Auroville, la extraña ciudad que construyó la utopía del mundo ideal

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Después de un vuelo de tres horas desde Nueva Delhi a Chennai, y un viaje en autobús de tres horas desde Chennai a Pondicherry (que puede durar más de cinco horas) finalmente se puede acceder a la última etapa del viaje (que debe hacerse en taxi, en bicicleta o en moto) para llegar al más grande centro utópico espiritual existente en el mundo, Auroville, también conocido como “la ciudad del amanecer.”

Auroville quiere ser una ciudad universal, donde los hombres y mujeres de todos los países sean capaces de vivir en paz y armonía progresiva por encima de todos los credos, todas las políticas y todas las nacionalidades.

La finalidad de Auroville es llegar a una unidad humana- respetando la diversidad. Hoy en día Auroville es considerado el primer y único experimento internacional de unidad humana y transformación de conciencia. También se preocupa y se ocupa de crear formas de vida sostenible, y de preservar el futuro cultural, medioambiental social y espiritual de la humanidad.

Esta particular ciudad se encuentra a 10 kilómetros del municipio de Puducherry en el estado de Tamil Nadu al sur de la India y su premisa fundamental es la de vivir al margen de la política y la religión. Fue fundada en 1968 por la francesa Mirra Alfassa, mejor conocida como La Madre, quien fue discípula de Sri Aurobindo, filósofo y defensor de la independencia de India.

El concepto de Auroville como ciudad internacional utópica dedicada a la unión humana surgió en las cavilaciones de La Madre desde el 1930. A mediados de los años 60 la sociedad de Sri Aurobindo en Pondicherry le propuso comenzar a desarrollar el proyecto, y ella dio su benedicción. Se presentó el proyecto al gobierno Indio, que lo aprobó y lo transmitió a la Asamblea General de UNESCO. En 1966 UNESCO pasó una resolución unánime designándolo un proyecto de interés para el futuro de la humanidad, y respaldándolo como tal.

Y finalmente, el 28 de Febrero de 1968 unas 5000 personas se reunieron para celebrar la ceremonia de inauguración de la ciudad. Había representantes de 124 naciones quienes trajeron consigo pequeñas cantidades de la tierra de sus respectivos países de origen, para juntarlos en la urna de mármol que se encuentra ahora en el punto focal del centro de la ciudad.

El censo del 2014 reporta que en esta ciudad solo habitan alrededor de 2.400 personas, de las cuales dos tercios son originarios de India, Alemania y Francia. La principal regla de la ciudad afirma lo siguiente: “Ninguna organización política, religiosa o espiritual debe usar Aurovilles para convertir a la gente a su fe o reclutar a sus seguidores”. Por esta razón en Auroville no existen los partidos políticos ni la propiedad privada, debido a que la tierra pertenece a la Fundación Auroville cuyos miembros son designados por el gobierno Indio.

Para ser un auténtico habitante de esta comunidad el sitio on line de Auroville explica que “La primera necesidad es el descubrimiento interior con el fin de saber lo que realmente está detrás de las apariencias sociales, morales, culturales, raciales y hereditarias.
En el centro hay un ser libre, amplio y sabio, que espera nuestro descubrimiento y que debera convertirse en el centro activo de nuestro ser y nuestra vida en Auroville.”

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