S.O.S Rescate de Fauna Marina: una ONG de rescate, rehabilitación y reinserción de fauna marina

La historia de Richard Tesore: una vida dedicada al Rescate de fauna marina en Bahía Delfín de Punta Colorada, en Uruguay.

Esta casa y refugio de animales marinos está a cargo de Richard Tesore desde hace más de 25 años. La ONG de Tesore ha rescatado hasta 300 animales en un año y atendido a 3000 llamados de ayuda, además de haber brindado talleres en escuelas y recopilado información sobre el rescate y la preservación de la fauna.

Si hiciéramos un cuestionario sobre fauna marina, la mayoría indicaría que los pingüinos son de la Antártida, las tortugas marinas del Caribe y que los delfines más cercanos están en Brasil. Pocos saben que éstas y muchas otras especies también pertenecen al Río de la Plata, ya sea que nacen ahí o pasan en su camino a aguas más cálidas.

Cuidar estos animales, ayudar a preservarlos y concientizar sobre ellos ha sido la labor incansable de Richard Tesore, que desde hace veinticinco años lleva adelante la fundación S.O.S. Rescate Fauna Marina en Punta Colorada

Durante todo este tiempo, la ONG ha llegado a rescatar 300 animales en un año y atendido hasta 3000 llamadas de ayuda. Ha dado talleres para las escuelas y recopilado muchísima información sobre el rescate y la preservación de la fauna.

Y también ha atravesado momentos durísimos, como algunos temporales que azotaron la costa y destruyeron gran parte de las instalaciones.

Pilar Aldirico ha hecho llegar este video a Buena Vibra muy movlizada tras ser voluntaria unos días y conocer de cerca el hermoso trabajo que hace Richard con animales que llegan a su casa para sanar y seguir viviendo.

“El cariño sincero con el que convive con ellos y cómo los acompaña, es admirable y digno de compartir”

 

Richard atesora una foto que le tomaron un día después del temporal del 2005. 

Richard con Cacho, un pingüino que recuerda como uno de los grandes personajes que han pasado por S.O.S.

“Ese día estaba como estoy en este momento, totalmente acongojado. No sabés si es tristeza, te sentís absolutamente desubicado, en una nube. Me senté mirando hacia el piso, y lo que hizo Cacho fue venir y ponerme la cabeza encima como acompañándome. Él había vivido toda la situación y la tenía clarísima, era muy pero muy sensible”, relata.