La Real Academia de la Lengua Española (RAE) y la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE) presentaron un material en formato de libro llamado “Libro de estilo de la lengua española según la norma panhispánica”. En el primer capítulo, de este manual, expresa su rechazo al lenguaje inclusivo.
Un proyecto que, según explicaron desde la RAE, pretende servir para “una mejor manera de escribir y hablar”. Esta es una especie de guía práctica para resolver las dudas ortográficas, fonéticas o gramaticales que se dan por la evolución del idioma en los últimos años.
Además podés leer: Inclusión de cotillón: la carta abierta del padre de un nene con autismo que cuestiona el lenguaje inclusivo
De esta manera, en el primer capítulo se considera innecesario la inclusión del doble género. Es decir, “todos y todas”, así como el uso del llamado “lenguaje inclusivo” que utiliza “x”, “@” o “e” en lugar del plural, es decir, “todxs”, “tod@s” o “todes”.
Además subraya que el género masculino, “Por ser el no marcado, puede abarcar el femenino en ciertos contextos
El rechazo a las expresiones del lenguaje inclusivo sucede a una semanas antes de que la RAE deba expedir un informe sobre la posible modificación del texto de la Constitución española. Estos cambios los pidió la vicepresidenta de este país. Ya que, el objetivo es reflejar mayor paridad de género.
“El problema es confundir la gramática con el machismo”, dijo Darío Villanueva, director de la RAE, ante la solicitud.
También podés leer: Talkaactive: una App que facilita el día a día de las personas con autismo en el entorno laboral
En ocasiones anteriores la RAE ya se había manifestado en contra del uso de “x”, “e” o “@” como marca de género. Ya que, “el masculino gramatical funciona en nuestra lengua (español), como en otras, como término inclusivo para aludir a colectivos mixtos, o en contextos genéricos o inespecíficos”.
Algo que según han subrayado en diversas ocasiones no tiene “intención discriminatoria alguna”.
Este manual de estilo hace foco a despejar las dudas que surgen de una vida cotidiana asociada a la tecnología. El libro incluye un glosario con términos como “tuit”, “youtubero” o “guasap”. Además, hace recomendaciones tales como escribir “pirata informático” o “jáquer” en lugar de la expresión anglosajona hacker.
Si queremos un lenguaje inclusivo que sea a través de acciones cotidianas que se transformen en ejemplos, nada mejor que transmitir con hechos en lugar de palabras vacías. Si queremos incluir a todos empecemos por:
Además leé: Emojis inclusivos: son nuevos y ya están disponibles
Esta es sola una breve lista de modificaciones e intervenciones que pueden hacer los funcionarios, gobernantes y ciudadanos si queremos una sociedad más inclusiva.
Podés seguir leyendo:
Utilizamos cookies de terceros para mostrar publicidad relacionada con tus preferencias. Si continúas navegando consideramos que acepta el uso de cookies. Puede obtener más información en:
Politica de Privacidad