El Padre Opeka: el cura que sacó 500.000 personas de la pobreza extrema

Nació en Argentina pero hace más 50 años que trabaja en Madagascar, donde construyó una ciudad con escuelas, dispensarios y puestos de trabajo.
Padre Pedro Opeka

El misionero argentino que construyó una ciudad de la esperanza sobre un basurero

El sacerdote Pedro Pablo Opeka, de 77 años, continúa siendo una de las figuras más inspiradoras de nuestro tiempo. Este misionero argentino, nacido en San Martín el 29 de junio de 1948, ha dedicado más de 55 años de su vida a transformar la realidad de los más pobres en Madagascar, África, logrando sacar de la extrema pobreza a más de 500.000 personas.

Akamasoa: Una Ciudad Que Celebra 35 Años de Milagros

En octubre de 2024, la comunidad de Akamasoa celebró un hito histórico: 35 años de existencia bajo el emocionante lema “ROSO NY DIA. AINA NO FETRA” (El viaje continúa, la vida es el único límite). Lo que comenzó como un proyecto para ayudar a las familias que vivían en un basurero de 20 hectáreas en las afueras de Antananarivo, se ha convertido en una ciudad próspera de más de 30.000 habitantes.

Logros Actuales de Akamasoa (2025):

  • 22 barrios organizados con sus propios comités
  • Más de 4.000 viviendas de material construidas por los propios habitantes
  • Escuelas de todos los niveles que educan a miles de niños y jóvenes
  • Hospital y maternidades que brindan atención médica gratuita
  • Múltiples fuentes de trabajo: canteras, talleres de carpintería, agricultura, artesanías
  • Infraestructura completa: agua potable, electricidad, calles adoquinadas
  • 4 cementerios dignos para la comunidad

Reconocimiento Internacional Continuo

El trabajo del Padre Opeka sigue recibiendo reconocimiento mundial. En abril de 2025, la comunidad de Akamasoa recibió la visita del Presidente de Francia Emmanuel Macron y su esposa Brigitte, reafirmando el impacto internacional de esta obra.

El misionero argentino ha sido nominado múltiples veces al Premio Nobel de la Paz (2012, 2015, 2021), con el apoyo de gobiernos de Francia, Eslovenia, Mónaco, Argentina y organizaciones internacionales. Entre sus múltiples reconocimientos se destacan:

Insignia de Oro del Mérito (República de Eslovenia, 2009)

Caballero de la Legión de Honor (Francia, 2007)

Comandante de la Orden Nacional (Madagascar, 2010)

Cruz del Gran Oficial de la Orden Nacional (Madagascar, 2014)

La Filosofía Que Transforma: Trabajo, Educación y Dignidad

A sus 77 años, el Padre Opeka mantiene intacta su filosofía fundamental: “Un plan social es lo peor que le puedes dar a un pobre”. Su modelo se basa en tres pilares inquebrantables:

1. Trabajo Digno

Desde la explotación de canteras de granito hasta talleres de carpintería, metalurgia y agricultura, cada habitante de Akamasoa tiene la oportunidad de ganarse la vida con dignidad.

2. Educación de Calidad

La comunidad cuenta con escuelas primarias, secundarias, un liceo y jardines de infantes, educando a más de 13.000 niños y jóvenes.

3. Vivienda Digna

Cada familia posee su casa de ladrillo de dos pisos, construida por ellos mismos con la guía y materiales proporcionados por la asociación.

El padre Opeka en Madagascar
El padre Opeka en Madagascar

Expansión Internacional: Akamasoa Argentina

La obra del Padre Opeka ha trascendido fronteras. Gastón Vigo Gasparotti, un joven economista argentino inspirado por el trabajo del misionero, fundó Akamasoa Argentina en 2019 en Lima, partido de Zárate, Buenos Aires.

Esta filial argentina ya ha logrado:

  • 14 viviendas construidas
  • 2 invernaderos hidropónicos
  • 11 módulos habitacionales para situaciones de acogida
  • 1 jardín infantil Montessori

Gastón mantiene contacto regular con el Padre Opeka, comunicándose cada tres semanas para reportar los avances y planea regresar a Madagascar en diciembre de 2025.

El Hombre Detrás del Milagro

Pedro Opeka, hijo de inmigrantes eslovenos, aprendió el oficio de albañil de su padre desde los 9 años. Su amor por el fútbol le sirvió para acercarse a los jóvenes malgaches, y a los 77 años aún patea tiros libres al arco, manteniendo su pasión por Independiente, el “rojo” de sus amores.

“Cuando se vive con y en medio del pueblo, la gente comienza a creer, a tener confianza. Entonces, todo es posible”, reflexiona el misionero, quien ha enterrado a más de 4.000 personas de su comunidad y considera que “esos hermanos muertos son los que me defienden, son mis guardaespaldas”..

El padre Opeka en Madagascar abrazando una persona
El padre Opeka en Madagascar abrazando una persona

Desarrollos Recientes (2025)

La obra continúa expandiéndose:

Celebración del Día Africano del Medio Ambiente en Antolojanahary

Inauguración de nueva extensión del Hospital Akamasoa en Manantenasoa (enero 2025)

Bendición de la Capilla San José en Bemasoandro (marzo 2025)

Nuevos programas de informática para los jóvenes

Una Obra Autofinanciada de Solidaridad Mundial

Akamasoa se sostiene principalmente con donaciones de particulares y organizaciones de todo el mundo. El Padre Opeka realiza giras de conferencias tres veces al año por Europa, América y Oceanía, y nunca regresa con las manos vacías.

A pesar de ser declarada de utilidad pública por el gobierno malgache en 2004, la asociación recibe poco apoyo gubernamental y no depende de grandes organizaciones internacionales, manteniendo su independencia y eficacia.

El Legado Que Continúa

Con 55 años de trabajo misionero en África, el Padre Pedro Opeka ha demostrado que “la pobreza no es una fatalidad” sino una condición que puede transformarse con trabajo, educación y, sobre todo, dignidad humana.

Su relación con el Papa Francisco, quien fue su profesor en la Facultad de Teología de Buenos Aires y lo visitó en Akamasoa en 2019, simboliza el reconocimiento de la Iglesia a esta obra excepcional.

Mensaje de Esperanza

En un mundo donde millones siguen viviendo en la pobreza extrema, el ejemplo de Akamasoa demuestra que es posible construir alternativas reales. Como dice el propio Padre Opeka: “El camino que iniciamos hace 35 años continúa. Consiste en coraje, trabajo y amor. Juntos llegaremos aún más lejos”.

Madagascar recibe siempre al padre Opeka
Madagascar recibe siempre al padre Opeka

La obra del “Albañil de Dios”, “El Santo de Madagascar” y “La Madre Teresa con pantalones” continúa siendo un faro de esperanza que ilumina no solo a Madagascar, sino al mundo entero, demostrando que cuando la fe se combina con la acción, los milagros sociales son posibles.

Madagascar, un cura argentino cambia una aldea con trabajo y educación

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Hebe Costa

Viajar y compartir relatos, secretos y anécdotas de viajes es mi gran pasión. Y amo que la gente viaje, porque asomarse a otros rincones del mundo hace bien.