Curiosidades

Cuándo es la Tormenta de Santa Rosa: mitos y verdades

El 30 de agosto se celebra el día de Santa Rosa de Lima, que se asocia con dos creencias populares muy fuertes: una gran tormenta y cortarse el pelo.

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Entre mitos y verdades se construyen historias que se vuelven cultura. Ocurre en todos los pueblos y nuestro país no es excepción. Son muchas las tradiciones que recorren nuestro calendario, y por estos días se acerca una de ellas: el 30 de agosto se celebra el día de Santa Rosa de Lima, la Patrona de la Independencia argentina y de las Américas.

Se asocia a este día dos creencias que no tienen relación entre sí, pero que se han hecho muy populares: una dice que ese día se producirá una gran tormenta y, la otra, que cortándose el pelo ese día crecerá más fuerte.

Cada 30 de agosto, muchos pueblos esperan una gran tormenta, aunque en el último siglo, en Argentina, solo ocurrió 9 veces ese día.

Detrás de esta fecha y de la leyenda de la tormenta de Santa Rosa hay mucho que desgranar. Para empezar, a pesar de que Santa Rosa de Lima falleció el 24 de agosto, la Iglesia acordó que el 30 de agosto sería su celebración.

Termina el octavo mes del año y se empieza a hablar de la llegada de la tormenta de Santa Rosa. Sin importar cuántas veces se corrobore este pronóstico pagano, la predicción se repite y pasa de generación en generación

La tormenta de Santa Rosa

La leyenda de la Tormenta de Santa Rosa es un mito popular en Argentina, especialmente en la región de Buenos Aires. Según la tradición, cada año alrededor del 30 de agosto, fecha cercana al día de Santa Rosa de Lima, se desata una tormenta intensa.

Esta creencia se basa en un hecho histórico en el que una tormenta habría salvado a Lima, Perú, de un ataque pirata en el siglo XVII. La coincidencia de tormentas en esta época del año ha mantenido viva esta leyenda a lo largo del tiempo.

Santa Rosa de Lima

Se cree que la leyenda tuvo su origen en los supuestos los poderes místicos de Santa Rosa, que produjeron a una fuerte tormenta que impidió que piratas holandeses atacaran la ciudad peruana de Lima en 1615. Fue la religiosa Isabel Flores de Oliva quien encabezó en ese momento una cadena de oración a la Santa desde una iglesia ante el posible desembarco, que resultó fallido.

Según la tradición, la gran lluvia suele producirse el mismo día o en un lapso de entre 5 días antes y 5 días después del 30 de agosto.

Algunos pueblos creían que había una “lluvia Santa Rosa” que revitalizaba los cultivos, confiando que luego de las grandes tormentas llega el gran sol.

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Tormenta Santa Rosa según los científicos

Según los expertos del Servicio Meteorológico Nacional, nada tiene que ver la Santa en las precipitaciones que se registran en estos días. Según indicaron, la actividad tormentosa no se presenta en todas las regiones del país y presenta variaciones de acuerdo a la situación en particular que pueda tener lugar. Se sabe que suele ser más activa en la región centro y este del territorio nacional, pero es algo asociado a otras cuestiones.

Según los meteorólogos, el evento no tiene la certeza que el imaginario popular le atribuye, y asocian su ocurrencia al choque de los primeros vientos cálidos con los frentes fríos producto del acercamiento de la primavera.

A su vez, explican que, durante el invierno, no suelen ocurrir tormentas dado que, para su desarrollo, se requieren condiciones atmosféricas y energéticas que son propias de la primavera y el verano. Sin embargo, a fines de agosto, aumenta la disponibilidad de energía del Sistema Climático Terrestre y se producen importantes cambios en la circulación atmosférica de la región.

Todas estas cuestiones pueden dar lugar a la aparición del fenómeno de tormenta al final del invierno, en fechas cercanas al 30 de agosto.

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Por qué cortarse el pelo el 30 de agosto

Otra de las tradiciones populares vinculadas al 30 de agosto y a Santa Rosa tiene que ver con el cabello. Ese día, dicen, hay que cortarse el pelo y enterrar un mechón bajo un rosal, ya que de esa manera crecerá más fuerte.

Sin embargo, esta tradición nace de una aparente contradicción. Santa Rosa de Lima había nacido en Perú y, de niña, se cortó su hermoso pelo para borrar todo rasgo de belleza y evitar que los hombres se fijaran en ella, porque había hecho un voto de castidad.

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