No son famosos… Su nombre pasa desapercibido entre los colosos del fútbol mundial. Es más, a pesar de ser el equipo más antiguo de la liga inglesa, no es dueño de proezas deportivas ni tienen demasiados fanáticos. Pero el Forest Green Rovers es dueño de una particularidad que lo diferencia de los demás y que lo convierte en único entre sus pares.
Es el primer club en adoptar una filosofía íntegramente ligada al veganismo y la conservación del medio ambiente
La vida del modesto club, fundado en 1889, se vio revolucionada hace cinco años con el arribo de Dale Vince, un excéntrico millonario que trajo sus ideales ecológicos a la ciudad de Nailsworth, en el condado de Gloucestershire. El empresario británico vio en el fútbol una puerta grande para impulsar su pasión para la healthy life.
La transformación del Forest Green Rovers se fue produciendo en varios pasos. La dieta de los jugadores fue mutando poco a poco. Se prohibió la carne roja y las hamburguesas pasaron a ser de quinoa y vegetales. Es más: la medida no es propia solo para los deportistas, sino que alcanza también a los hinchas: el menú elaborado para ofrecerse en las tribunas también es vegetariano, y las bebidas disponibles -como los Milkshakes o el café- son servidas con leche de soja o de avellanas.
En las puertas del estadio hay estaciones de recargas para autos que funcionan mediante energía eólica
El rumbo ecológico está definido y hacia allí caminan. Una de las primeras medidas del actual presidente fue instalar paneles solares en el estadio para generar el 10 por ciento de la electricidad que necesita.
Para conservar el terreno de juego no utilizan pesticidas ni herbicidas, y reciclan el agua con el que se riega el césped mediante un sistema de drenaje
El sponsor que figura en su camiseta es una organización de conservación marina, famosa y controvertida por sus acciones directas para la protección de la fauna del mar. Para la campaña fotográfica de la presentación de la actual vestimenta, el club eligió un escenario rural, entre los pastizales, lejos del glamour que pueden tener las presentaciones de los mejores clubes del mundo.
Los planes de Vince ahora pasan por construir un nuevo estadio, con modernos sistemas de paneles solares y hecho completamente de madera, ya que tres cuartas partes del impacto ambiental de los complejos deportivos procede del material en el que fueron construidos. El actual, “The Nice Lawn”, quedará de lado para darle lugar al “Eco Park”, pasando de 2000 a 5000 la capacidad de espectadores.
En el estadio actual se instalaron paneles solares encima de una de las tribunas
Aunque el diseño fue adjudicado hace unas semanas al estudio de Zaha Hadid Architects -los mismos que construyeron el centro acuático de Londres 2012- llevarlo a cabo trae un problema extra. En Inglaterra las tribunas de madera están prohibidas desde la tragedia de Bradford, en la que murieron 56 personas por un incendio en 1985. Vince espera que con los avances tecnológicos actuales no se presenten objeciones al proyecto.
Dale Vince es la mente detrás del proyecto. Dueño de una capacidad mental envidiable, este empresario británico es propietario de la compañía Ecotricity, una de las pioneras en las islas en impulsar las energías renovables proveedora de 50.000 clientes del Reino Unido. Tiene a su cargo a casi 200 personas y una fortuna que los medios calculan en 120 millones de euros. Pero para él no todo fue fácil: para llegar al éxito tuvo que pasar por momentos incertidumbre.
Su pasión por la energía verde dio en 1991, cuando se encontraba viajando en un trailer que también era su hogar. Explorando el potencial del viento como generador, en las afueras del pueblo de Stroud construyó su primer molino para abastecer a su camioneta. Ese fue el pie a los parques eólicos que vendrían años más tarde.