Fundirte con un árbol hasta habitar sus hojas. Entregarte al mar en una urna de sal. Integrarte a la tierra a puro barro o arena… Las propuestas se multiplican detrás de un mismo concepto y un nuevo paradigma: cuando el corazón se apaga, apostar a la vida cuidando el Planeta y el medioambiente, evitando la contaminación y devolviendo nuestros restos a la naturaleza para que el pulso vital siga más allá de nosotros.
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Se trata de una propuesta que desafía ritos y negocios funerarios que tienen siglos de historia. Una de las más interesantes es la de la empresa Bios, que ofrece urnas biodegradables en las que tus familiares pueden mezclar tus cenizas con la tierra que parirá el árbol que elijas.
“Los árboles son los pulmones de nuestro planeta; mientras más árboles plantemos, mejor será la calidad del aire para las generaciones por venir -dicen-. Es por esto que, con gran orgullo, presentamos la nueva urna biodegradable; una urna funeraria hecha de materiales biodegradables que ayudará a que tus restos mortales cobren vida en la forma de un nuevo árbol”.
Dentro de la urna hay una semilla de pino, que puede ser reemplazada por una de cualquier otro tipo de árbol, y que crecerá en memoria de tus seres queridos. “Las urnas Bios logran que la naturaleza transforme la muerte en una nueva vida”, proponen. Como regla general, los entierros verdes no utilizan líquido para embalsamar y son menos costosos que los tradicionales.
“La idea que tenemos es generar, más que un objeto, un ritual o una experiencia. No nos gusta la idea de la muerte como un ‘punto final” y más bien queremos explicar este paso como un proceso de transformación y regeneración”.
Según sus fabricantes, la urna Bios está diseñada para cumplir con el objetivo del ritual. La parte superior está especialmente diseñada para que la semilla crezca. Antes de enterrar la urna, es necesario mezclar los restos con un poco de tierra del lugar donde quieres que crezca el árbol. Una vez mezclados con la tierra, los componentes facilitarán de forma natural el proceso de germinación de la semilla.
Gracias a su estructura, la urna Bios mantiene a la semilla separada de las cenizas. El árbol crece en el compartimiento superior de la urna, hasta que ésta empieza a degradarse. Luego, tanto la urna como su contenido se transforman en tierra fertilizante para el crecimiento del árbol.
La Urna es un proyecto que reintegra al hombre en el ciclo de vida natural. es un ritual de regeneración y vuelta a la naturaleza
Las urnas Bios pueden ser guardadas durante años sin poner en riesgo su funcionalidad. “Únete a nosotros y ayuda a transformar la muerte en una nueva vida a través de la naturaleza”, proponen sus creadores.
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Urnas de sal, tierra y más
Productos que se incluyen en el mismo concepto vende la empresa española Limbo, que ofrece urnas de sal o de arena que se disuelven en el mar; urnas biodegradables realizadas artesanalmente a partir de la unión de sustrato orgánico vegetal, fibra, arena y aglutinantes vegetales; urnas de tierra… Para personas y para mascotas.
La empresa también ofrece otros productos funerarios ecológicos. Ninguno tiene elementos de origen animal, aclaran.
Los rituales en torno a la muerte son de una diversidad enorme y atraviesan todas las épocas y las culturas. El valor simbólico de esos ritos es innegable y es fundamental respetarlos. Pero también es innegable que hay un enorme negocio en torno a la muerte. Estas urnas reintegran al hombre al ciclo de vida natural. Es un ritual de vuelta a la naturaleza y renacimiento.
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