“La culpa de todo la tiene el tiempo. Sí, como lo escuchan, el tiempo. El tiempo que se empeña en transcurrir cuando a veces debería permanecer detenido. El tiempo que nos hace la guachada de romper los momentos perfectos, inmaculados, inolvidables, completos”, reza el cuento “Me van a tener que disculpar”, de Eduardo Sacheri.
Eso mismo sentimos los amantes del fútbol cuando, en las redes sociales y en todos los medios de comunicación del mundo, apareció el mensaje: “Messi le comunicó a la Comisión Directiva del Barcelona que se quiere ir”.
Pero, ¿qué es lo que se va con la ida de Messi del equipo Culé? ¿Ocurrió alguna vez algo similar en la historia del fútbol o incluso del deporte? Rápidamente uno piensa en lo que pueden haber sentido los hinchas del Napoli en el 1991 cuando Maradona se fue del club o los de Chicago Bulls cuando Michael Jordan decidió dejar de jugar al básquet para dedicarse al baseball.
El 16 de noviembre de 2003 Lionel Messi saltó a la cancha por primera vez con la camiseta del Barcelona en un amistoso contra el Porto y, 6116 días después, puede haber disputado su último encuentro con la casaca del conjunto catalán en la derrota contra el Bayern Munich.
Sin embargo, ¿qué pasó en el medio? Durante esos 16 años, 8 meses y 27 días el astro argentino desplegó uno de los mejores fútbol de la historia: jugó 785 partidos, ganó 33 títulos, metió 668 goles y repartió 277 asistencias
Con esta ida se cierra, definitivamente, la mejor etapa de la historia del Fútbol Club Barcelona y termina una era que quedará para siempre en la memoria de los futboleros. En caso de confirmarse la ida del rosarino dejará de existir “El Barcelona de Messi”.
Lo de Messi en Cataluña no fue una etapa más. Porque sólo él logró que en 4 de cada 5 casas argentinas se griten los goles de un equipo de otro país. Porque sólo él logró que chicos de todos los continentes se quieran comprar la camiseta del elenco español. Porque solo él logró que todos los televisores sintonicen fútbol español fin de semana tras fin de semana.
En Barcelona Messi ganó 33 títulos y es el máximo goleador de la historia del club
Hernán Casciari, escritor argentino, expresó en su cuento “Messi es un perro”: “en el Juicio Final estaremos todos los humanos que han sido y seremos, y se formará un corro para hablar de fútbol, y uno dirá: yo estudié en Amsterdam en el 73, otro dirá: yo era arquitecto en São Paulo en el 62, y otro: yo ya era adolescente en Nápoles en el 87, y mi padre dirá: yo viajé a Montevideo en el 67, y uno más atrás: yo escuché el silencio del Maracaná en el 50″.
Todos contarán sus batallas con orgullo hasta altas horas. Y cuando ya no quede nadie por hablar, me pondré de pie y diré despacio: yo vivía en Barcelona en los tiempos del hombre perro. Y no volará una mosca. Se hará silencio. Todos los demás bajarán la cabeza. Y aparecerá Dios, vestido de Juicio Final, y señalándome dirá: tú, el gordito, estás salvado”.
Messi seguirá su carrera en otro lado y vestirá nuevamente la camiseta de la Selección Argentina, pero el legado que deja en Barcelona quedará para siempre, en mi corazón y en el de un mundo que convirtió su apellido en el símbolo de todo lo que está bien en una cancha de fútbol.
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