¿Quién dijo que encontrar una persona que nos escuche cuando estamos tristes o necesitamos un consejo es difícil? Aunque resulte algo loco e increíble, en el país asiático existen personas que cumplen con esa tarea.
En este país hay una empresa dedicada exclusivamente a prestar el servicio de “orejas” para escuchar lamentos, quejas, críticas, problemas, mal de amores y pedir consejos. Claro que, como todo servicio, tiene un costo de 10 dólares la hora.
Este servicio fue inventando en Tokio por Takanobu Nishimoto y su empresa se llama “Ossan Rental”.
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El servicio cuenta de una persona, indistintamente si es hombre o mujer, a quien le pagás para que te escuche durante una hora.
Todos aquellos que estén dispuestos a realizar este trabajo cobrarán 10 dólares la hora, y consistirá en escuchar los problemas ajenos, dar consejos y volverse un amigo o acompañante.
Para poder conseguir el empleo hay ciertos requerimientos básicos que se deben cumplir. El primero es que las personas que escuchen no deben ser muy positivas, ya que éste es un rasgo que a los clientes de la empresa no les gusta. Además se les hará una verificación de antecedentes penales, quedando excluídos del trabajo los que hayan cumplido una pena. Otra consideración a tener en cuenta es que los oyentes no pueden tocar a los clientes ni tener ningún tipo de relación física.
Para poder aplicar al puesto se debe inscribir por internet y, según asegura Nishimoto, el sitio web recibe 900 reservas al mes para prestar el servicio.
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