Dulce, amargo, con “yuyos”, con cáscaras de cítricos, como cada quien quiera. Esta infusión profundamente arraigada en las costumbres y tradiciones de Argentina tiene su día de celebración. El 30 de noviembre de cada año es el día internacional del mate.
En la fecha se hace conmemoración del nacimiento de Andrés Guacarí y Artigas, en 1778, un excomandante general de la provincia de Misiones que fomentó la producción y distribución de la yerba mate en el país.
Esta costumbre tan arraigada en la esencia del “ser argentino” es anterior al período hispánico. En el pasado, los guaraníes utilizaban las hojas de la planta de yerba mate como bebida, ya que eran objeto de culto y ritual. Incluso era moneda de cambio en sus trueques con otros pueblos prehispánicos como los incas, los charrúas y aún los araucanos que, a través de los pampas, recibían yerba elaborada de manos de los guaraníes.
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En la lengua guaraní “caá” significa “yerba”, pero también significa planta y selva. Para el guaraní, el árbol de la yerba era el mejor y por excelencia, un regalo de los dioses. Tomar la savia de sus hojas era para ellos beber la selva misma, no es que comprendía tomar una bebida simplemente.
El Instituto Nacional de la Yerba Mate destacó que en la Argentina “se consumen en total alrededor de 256 millones de kilos de yerba mate, lo que implica un consumo anual per cápita de unos 6,4 kilos”. De esta manera, la yerba mate está presente en más del 90 por ciento de los hogares argentinos.
Últimamente han aparecido algunos estudios que demuestran los beneficios de tomar mate. De acuerdo con un estudio publicado en la revista especializada Phytotherapy Research, la yerba mate está dentro de la lista de “alimentos de la felicidad” gracias a sus componentes.
“Para los argentinos, tomar mate es un gesto de amistad, de cordialidad, un sinónimo de encuentro que trasciende edades y estratos sociales”.
La yerba mate se encuentra entre estos alimentos ya que “contiene polifenoles – ácidos cafeilquínicos y flavonoides -, que tienen acción antioxidante”, explica Claudia Anesini, investigadora independiente del CONICET en el Instituto de Química y Metabolismo del Fármaco.
Por todo esto, se decidió promover un día para celebrar esta costumbre y es así que el “Día Nacional del Mate” fue establecido por el Congreso de la Nación mediante una Ley sancionada el 17 de diciembre de 2014 y promulgada de hecho el 20 de enero de 2015.
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