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Aceite para el cabello: 8 opciones para nutrir tu pelo

De almendras, coco, ricino y argán: cuáles son los mejores aceites para el cabello y cuál usar según el tipo de pelo.

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Si estás cansada de que tu pelo luzca sin brillo, seco y debilitado, no te desalientes. No tenés que invertir en productos caros ni pasar horas en la peluquería. Tenés una solución al alcance de tu mano: el aceite para el cabello es un complemento ideal de un buen champú y acondicionador. Aquí, 8 opciones para cuidar y nutrir tu pelo con recursos naturales y muy accesibles.

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Aceite para el cabello: mejores tratamientos

Que esté sano, que brille, que crezca fuerte, que no se caiga… Cuidar la salud y belleza del cabello es una tarea cotidiana y, antes las “agresiones” que sufre a causa del sol, el estrés y la contaminación ambiental, muchas veces un buen champú y una mascarilla capilar no resultan suficientes.

Por eso te recomendamos explorar el mundo de los aceites capilares, productos milenarios y naturales que te van a ayudar a mantener un pelo extraordinario.

Aceites para el pelo: beneficios

Entre las ventajas que podemos destacar de los aceites capilares, podemos subrayar su costo accesible y su fácil aplicación, pero no es lo único. Son “remedios caseros” que tienen acción rápida en el cabello y, a la vez, son tantas las alternativas que puedes encontrar una opción para cada necesidad.

Para simplificarte las cosas, te contamos sobre las distintas variedades de aceites y sus propiedades específicas. Pero ten en cuenta que, más allá de las características de cada uno, cualquiera le va a hacer bien a tu cabello.

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1. Aceite de almendras para el pelo

El aceite de almendras dulce es un producto ideal para hidratar el pelo, ya que repara los cabellos que estén dañados y combate la sequedad. Para evitar las puntas abiertas o “florecidas”, te recomendamos este aceite que también ayuda a quitar todas las células muertas que quedan en el cabello, favoreciendo su crecimiento. Úsalo y muy pronto verás cómo suma brillo y suavidad a tu cabellera.

2. Aceite de argán para el pelo

Si estás buscando una solución para sellar las puntas abiertas, el aceite de argán es el ideal para vos. Por sus propiedades antioxidantes, el argán es especial para hidratar las puntas del pelo, que son las zonas más secas.

Ten en cuenta que su composición es más espesa y oleosa que la de los demás, por lo cual deberás aplicártelo solo en las puntas para no engrasar el cuero cabelludo.

3. Aceite de oliva para el pelo

Los beneficios del aceite de oliva para el organismo son conocidos pero poco se sabe sobre sus bondades para el cabello. ¿Te sorprende? Es supereficaz si tienes el pelo maltratado por tinturas, cloro o exceso de sol. Contiene vitaminas A, C, E y ácidos grasos que lo ayudan a verse sano y radiante.

Para aplicártelo, ponte una generosa cantidad antes de bañarte, desde la mitad hacia las puntas de tu cabello, y déjalo actuar por 15 minutos.

4. Aceite de ricino para el pelo

Por su riqueza en ácidos grasos esenciales, el óleo de ricino es ideal para hidratar y nutrir el pelo. Con este aceite podrás notar que tu cabello se vuelve más fuerte y que su calidad irá mejorando progresivamente porque está probado que estimula el crecimiento del cabello.

Se recomienda calentarlo un poco antes de aplicarlo y luego masajear el cuero cabelludo durante 5 minutos. Lo ideal es repetir este tratamiento a diario antes de ir a dormir para que actúe varias horas.

El ricino tapa los “poros” de cada pelo, haciéndolo más resistente ante agentes externos como el secador de pelo, la planchita o las tinturas. Además, estimula la circulación sanguínea hacia los folículos capilares y es rico en el ácido graso Omega-9, que está muy asociado a la salud del cabello.

5. Aceite de coco para el pelo

Si estás buscando un producto con muchas cualidades diferentes, el aceite de coco es el más recomendado. Por su alto contenido de vitamina E, es muy bueno para hidratar, fortalecer y evitar el envejecimiento del pelo.

También es un excelente remedio capilar para tratar la caspa y la seborrea, dos problemas que afectan mucho el aspecto de tu cabello. 

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6. Aceite de jojoba

Al aceite de jojoba se usa en especial para combatir la caída del cabello porque tapa muy bien los folículos pilosos y hace que no se acumule costra en el cuero cabelludo, una de las principales causas de la pérdida de pelo.

También ayuda a regular el exceso de sebo, por lo que es muy bueno para quienes tengan pelo graso. Las propiedades del óleo esencial de jojoba son tantas que se usa cada vez más para elaborar productos ecológicos de cosmética porque es muy seguro de usar: no es irritante, no es tóxico, comedogénico ni alergénico.

7. Aceite de romero

El aceite de romero beneficia la salud general del cabello haciendo que crezca más sano, fuerte y brillante. También es muy bueno para reducir la caspa, oscurecer las canas e, inclusive, para prevenir su aparición.

Es perfecto para los pelos grasos que lucen opacos y apelmazados porque ayuda a revitalizarlos rápidamente.

9. Aceite de palta o aguacate

Este óleo brinda una hidratación profunda al cabello. También previene su caída, ya que fortalece el cuero cabelludo y las fibras capilares, algo que, además, ayuda a que se acelere el crecimiento del pelo.

Entre sus propiedades destacadas, están las vitaminas B, E y K, los ácidos grasos monoinsaturados, antioxidantes, hierro y cobre.

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Cómo aplicar el aceite para pelo: paso a paso

Los aceites capilares son productos grasos y pesados que, aunque tengan muchos beneficiosos para el pelo, pueden hacer que se vea grasoso o apelmazado si no se lo aplica de manera correcta.

Te contamos cómo hacerlo para aprovechar al máximo sus bondades:

  • Previo a la aplicación: en general, se recomienda utilizar el aceite para pelo después de bañarse, con el cabello mojado. Sécalo con una toalla antes para eliminar el exceso de agua, dejando tu pelo húmedo pero no chorreante.
  • Aplicación: el aceite capilar se utiliza en pequeñas cantidades, ya que no necesita de mucha cantidad para ser eficaz. Pon unas gotas hasta que el líquido tenga el tamaño de una almendra en tus manos. Frótalas entre sí y péinate con los dedos desde la mitad hasta las puntas, que son las zonas más secas. Nunca lo apliques en el cuero cabelludo porque engrasarás tu pelo.
  • Para pelos muy dañados o secos: si luego secas tu pelo con secador o le pasas la planchita, puedes aplicarle un extra de aceite para fortalecerlo y nutrirlo luego de la agresión del calor sobre él. Se aplica de la misma manera que en el paso anterior.

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