En estos tiempos, es posible que se nos haga más difícil la lectura, quizá por el poco tiempo que tenemos, o por el uso constante del celular, o porque al estar con más estímulos tecnológicos a nuestro alrededor, nos cuesta más focalizar nuestro tiempo en esto. Sin embargo, vale la pena hacer el intento en algún momento del día y disfrutar de los beneficios de leer.
Leer en los momentos libres, en el colectivo, el tren, o antes de dormir, nos va a ayudar a generar el hábito.
Leer algo porque nos gusta no solo nos da placer sino que también nos ayuda en varios aspectos. Te contamos qué beneficios nos puede traer la lectura.
La lectura, al introducirnos en el mundo de los personajes de una novela o de una historia real, nos permite acceder a la perspectiva y forma de pensar y sentir de otras personas.
Esto nos puede abrir nuestro entendimiento y comprensión hacia algo diferente a lo nuestro y verlo desde los “zapatos” de otras personas.
Si uno mantiene este hábito, mantendrá el cerebro saludable porque se coordinan funciones cognitivas complejas.
Además, se dice que un género como la poesía, ayuda a recordar objetos, ya que relacionamos información con el estado emocional que provocan los versos.
Es una buena forma para estar relajados porque pasamos a un estado de calma que nos aparta de alguna situación de estrés.
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Si creas la costumbre de leer antes de ir a la cama, lograrás relajarte y por lo tanto, podrás conciliar mejor el sueño pudiendo tener un buen descanso.
Varios grupos de neuronas se conectarán de una mejor manera, por ejemplo, las células del lóbulo temporal izquierdo, que se encargan del lenguaje. De esta forma, las neuronas generan conexiones más sólidas. Todo esto reduce síntomas como la demencia y enfermedades como el Alzheimer.
Poder leer y comprender nos permite contar con mejores habilidades de argumentación. Darle sentido a las palabras e internalizar las escenas que se nos presentan, donde todo tiene su lógica, nos ayuda a mejorar nuestra capacidad de raciocinio.
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Otro de los beneficios de la lectura es que nos ayuda a incorporar nuevo léxico a nuestro lenguaje. Quizá te encuentres hablando en alguna conversación, empleando palabras que antes no solías usar, eso en gran parte lo genera la lectura, ya que uno encuentra muchas palabras y significados nuevos.
Es claro que al leer un libro, recreamos escenas en nuestra mente, estimulando nuestra capacidad para imaginar y evocar escenarios. Esto ayuda enormemente a desarrollar la imaginación.
Así como cuando uno tiene más experiencia de vida en algo puede ayudar a ver con más claridad algunas cosas, contar con un amplio capital de libros permite entablar conversaciones con gente de diversos temas como clásicos literarios, negocios, arte, entre otros.
A medida que uno lee una historia, se suele analizar situaciones. Hasta a veces nos solemos imaginar los conflictos o cómo puede ser el final. Esto sucede ya que la mente asocia datos y los ordena, mejorando así nuestra capacidad analítica.
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Al conectarnos emocionalmente con una historia, hay sentimientos que aparecen y nos ayuda a liberar estas sensaciones. Podemos sentir y expresar miedo, tristeza, sorpresa, alegría.
No solo es más económico que una salida a cenar, o al cine, sino que brinda un mayor tiempo de entretenimiento.
Te compartimos un video realizado por Buena Vibra que grafica muy bien los beneficios de leer desde bien pequeños:
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