Más de una vez, nos vamos a encontrar que en la invitación a un evento o un festejo debemos atender un código de vestimenta específico. Esto significa que se espera que haya un estilo predominante y que no deberíamos desentonar para sentirnos cómodos y cumplir con las sugerencias o normas de quien convoca. Compartimos algunos secretos y consejos del dress code para algunas situaciones frecuentes, que van desde una boda hasta una entrevista de trabajo.
También podés leer: Moda otoño invierno: contra el frío, onda y estilo
Hablar de código de vestimenta puede sonar duro, pero no hay que asustarse. Tiene que ver con una serie de pautas o normas que pueden ser tácitas o explícitas y que gozan de cierto consenso social en torno a buen vestir, la educación y las buenas costumbres en ciertos ámbitos o situaciones sociales.
No es complejo. Conociendo algunos consejos sobre el vestuario apropiado, podremos salir bien parados y lucir bien en cualquier circunstancia. Te explicamos qué es el dress code y qué ponerte en cada momento.
Lo primero que debemos saber es que, salvo en lugares muy estrictos, más vinculados, quizá, al protocolo, el dress code no es una imposición estricta. En general, es más bien una sugerencia o un dato que nos ayuda a reducir el amplio espectro de posibilidades que tenemos a la hora de vestirnos.
Por lo tanto, podemos respetar el código de vestimenta con cierta flexibilidad, adaptando el look a nuestro estilo. La clave está en integrar el dress code sugerido a las posibilidades que uno tiene y a su manera de ser.
Puedes leer: Despedida de soltera: ideas para celebrar un gran paso
Si bien hay muchas situaciones en las que podemos encontrar que hay un código de vestimenta que deberíamos atender, hay algunas que son más frecuentes y, por lo tanto, los consejos son más populares. Veamos algunas posibilidades que pueden surgir y cómo vestir en esos casos.
Si bien la informalidad viene ganando terreno en eventos y situaciones que antes la hubieran desaconsejado de plano, la vestimenta formal aún tiene bastante aceptación en determinadas circunstancias, como puede ser un casamiento o un evento importante de trabajo.
Puedes leer: Modelos de vestidos de fiesta para inspirarte
Esta denominación hace alusión a un estilo arreglado y cómodo a la vez. También conocido como casual chic o fashion, es el más usado para lucir elegante y a la moda pero sin rigideces. Muchas veces supone combinaciones de algo clásico, como un saco o un vestido, con otra prenda o accesorio que relaje un poco.
También puedes leer: Traje con zapatillas: un estilo que se impone
La vestimenta casual supone que no puede llevar lo que desee para sentirse cómodo, desde una chomba con zapatillas hasta vestidos de verano. Obviamente, aquí es clave el sentido común para no desentonar totalmente, salvo que tengas una personalidad o estilo que, justamente, haga estallar todos los códigos y te sientas cómodo así.
Es un estilo muy flexible, muy personal, que puedes llevar en cualquier ocasión, desde el día a día en la oficina hasta un evento con amigos.
Puedes leer: Looks de fiesta: cómo vestirse para un casamiento
La mayoría de los casamientos requieren que los invitados usen vestimenta formal o semiformal, de mínima. Las mujeres querrán lucir lo mejor posible, pero sin eclipsar a la novia, por lo que lo mejor es evitar el blanco o los tonos claros grisáceos.
Cómo semi-formal es menos estricto que el código de vestimenta formal, los hombres pueden prescindir del traje y usar un pantalón y un saco que estén a tono pero no sean piezas de un mismo vestuario.
Para terminar, recuerda que la imagen que proyectas tiene un impacto significativo en tus vínculos y en los lugares donde te mueves. Vestirte bien puede ayudarte a sentirte mucho mejor.
Puedes leer: Rincones masculinos: las barberías se imponen como tendencia
Para seguir leyendo:
Utilizamos cookies de terceros para mostrar publicidad relacionada con tus preferencias. Si continúas navegando consideramos que acepta el uso de cookies. Puede obtener más información en:
Politica de Privacidad