Días atrás, en un impresionante operativo de seguridad en el que participaron más de un centenar de motos y patrulleros, Trump estrenó la nueva Bestia 2.0 en Manhattan. Hablamos del auto blindado de 6,8 Toneladas que Donald Trump traerá a la Argentina para la Cumbre de Líderes del G20.
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Cada vez que el Presidente de los Estados Unidos visita un país, centenares de hombres y recursos se movilizan con él, pero en el viaje a la Argentina estos recursos superarán todo lo imaginado.
Trump estará super custodiado por más de 1000 guardaespaldas, autos, motos e incluso un portaviones.
Washington, Beijing y Moscú son los más exigentes con las custodias de sus presidentes y se calcula que entre los tres tendrán la mayoría de los 5.000 custodios extranjeros, que llegarán al país en casi 50 aviones que aterrizarán para la cumbre.
Su nombre oficial es Cadillac One pero el servicio secreto se refiere al vehículo con el nombre de La “Bestia”
Se trata de una evolución del que pudimos ver cuando Barack Obama vino a la Argentina con la Bestia que antecedió a ésta, versión que había sido puesta en servicio en el año 2009, cuando el ex presidente Obama recién comenzaba su primer mandato.
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Debemos decir que no es “la nueva”, sino “las nuevas”. El Servicio Secreto utiliza doce unidades por la compleja logística y seguridad, además de los traslados internacionales y el empleo de vehículos señuelos.
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Cada una de las unidades de “La Bestia” tiene un precio estimado de USD 1,5 millones. El contrato con General Motors fue de USD 15.8 millones, acordados para el diseño de “la nueva generación de limusinas de desfile fases 2 y 3”.
Estas limusinas están acondicionadas para que el mandatario esté protegido en sus traslados y para estar en comunicación directa con la Casa Blanca y el Pentágono.
“Este vehículo, un Cadillac 2018, continúa el legado del Servicio Secreto de proporcionar tecnología y rendimiento de última generación a su misión protectora”, dijo el agente especial Jeffrey Adams, a Detroit Free Press.
El nuevo modelo tiene la silueta de un Cadillac CT6, la robustez de un “todoterreno” y las dimensiones de una limusina, ya que mide casi 6 metros.
Si bien no se conocen todos los detalles de la construcción de esta nueva máquina blindada, se sabe que:
En caso de urgencia médica, la Bestia II, al igual que la anterior que usaba Obama, está dotada con botiquín de primeros auxilios, equipos de oxígeno y bolsas de sangre compatibles con el grupo sanguíneo del presidente.
En el habitáculo existe un “botón antipánico” para pulsar en caso de emergencia.
Parece un tanque de guerra, pero a pesar del peso, se ha logrado darle todo el confort y la velocidad necesaria, gracias al manejo de un chofer experimentado.
La limusina de Donald Trump es una verdadera Air Force One, que circula por las rutas y ciudades y consume 59 litros cada 100 kilómetros
El automóvil presidencial siempre se envía al destino antes del avión presidencial. Se lleva a bordo de un avión proporcionado por la fuerza aérea militar, de modo que cuando el presidente aterriza, su limusina siempre está lista para esperarlo.
Los convoyes presidenciales más pequeños incluyen 10 vehículos. En áreas de alto riesgo, la columna oficial puede incluir 40 vehículos o más, incluyendo SUV y motocicletas.
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