Mientras la mayoría de los ciudadanos se pregunta qué es 5G, ha dado comienzo la siguiente carrera geopolítica por el nuevo avance tecnológico en el área de las telecomunicaciones: el 6G ya supone una nueva grieta entre EEUU y China que se encuentran a la cabeza en cuanto a novedades, mientras el resto de los países alrededor del mundo todavía no ha experimentado los beneficios de las nuevas tecnologías.
Es de público conocimiento que el 4G LTE actual regirá por varios años más, ya que las grandes empresas de telecomunicaciones intentarán recuperar sus enormes inversiones en esa infraestructura.
Por otra parte, los operadores están procediendo con cautela con 5G. El despliegue de 5G supone un costo mucho mayor al de su predecesor, debido a las cortas distancias a las que pueden viajar las señales y la necesidad de una mayor cantidad de equipos para transmitirlas.
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Aunque todavía es muy temprano para decir si el futuro imaginado con el 6G finalmente se materializará, en ese mundo todavía ficticio, todo en nuestro entorno estará conectado a través de las redes 6G.
No solo las personas podrían establecer comunicaciones con objetos como ropa y muebles, sino que estas cosas también podrán comunicarse entre ellas
El 6G podría alcanzar una velocidad de descarga de hasta 1 TB por segundo y podría cubrir la comunicación bajo el agua. Además, tendría una latencia de 0,1 milisegundos.
La Inteligencia Artificial será el factor más importante en el desarrollo de esta tecnología, ya que permitiría a los sistemas inteligentes resolver tareas más complicadas sobre la marcha, es decir, aumentará considerablemente su confiabilidad y eficiencia.
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La generación de energía y el consumo de la misma suponen obstáculos masivos, tanto en términos de medio ambiente como de costo para su producción. Sería muy complicado movernos en un nuevo mundo donde las fuentes que generan la energía no son renovables, lo cual supone una gran degradación de nuestro planeta.
La cantidad de artefactos que se podrían comunicar entre si a través de IA supone un nuevo cambio de paradigma.
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La tecnología 6G no llegará a nuestro alcance hasta cerca del año 2030 como mínimo, así que hay tiempo de sobra para acostumbrarse al 5G y prepararse para la siguiente generación.
Si bien es verdad que todavía faltan muchos años aún, ya hay indicios de que el interés en esta investigación está empezando a crecer. Por su parte, Estados Unidos anunció estar empezando la puesta a punto para los experimentos sobre los próximos estándares.
A finales del año pasado, el gobierno de China comunicó que estaba intensificando el trabajo en 6G, con el propósito de dominar la industria de las telecomunicaciones para 2030.
LG, por su parte, también anunció hace unos meses la creación de un centro para la investigación 6G en Corea del Sur.
La carrera ha comenzado y nadie quiere perderse el primer puesto, ya que saben lo que el premio conlleva.
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