La posibilidad de hacer viajes interestelares ha sido durante mucho tiempo una ficción simpática para muchos, sin embargo, el renombrado científico británico Stephen Hawking cree que lo que antes era un sueño lejano puede y debe convertirse en una realidad en un lapso no mayor a 30 años.
“No hay mayores alturas a las que aspirar que las propias estrellas. No es prudente mantener todos los huevos en una sola canasta frágil”, dijo hace pocos días a la BBC el propio científico cuando respaldó un nuevo proyecto para enviar pequeñas naves espaciales a otros sistemas solares y realizar así viajes.
Se trata de la construcción de naves espaciales que viajarán billones de kilómetros, mucho más allá de cualquier nave en el pasado, con lo que los viajes estelares están más cerca que nunca de ser una realidad.
“Los astrónomos creen que hay una gran posibilidad de que exista un planeta similar a la Tierra en órbita alrededor de una de las estrellas en el sistema de Alfa Centauri. Pero sabremos más en las próximas dos décadas gracias a la información obtenida por telescopios terrestres y espaciales”. Explicó Hawking
Yuri Milner, cuyos padres le dieron su nombre en honor al cosmonauta ruso Yuri Gagarin, es el multimillonario que está detrás del proyecto de la Fundación Breakthrough, una organización privada que financia iniciativas de investigación científica que no consiguen fondos públicos porque son consideradas demasiado ambiciosas.
Milner es quien convocó al grupo de expertos científicos que trabajan en reducir el tamaño de la nave espacial a aproximadamente el tamaño de los chip usados en los dispositivos electrónicos y que acortarán el tiempo de duración de los viajes.
“Para hacernos una idea, la sonda iría un millón de veces más rápido que un auto por la autopista”, explicó Milner, que presentó el ambicioso plan para la exploración de las estrellas al lado de Hawking y otros científicos que colaboran en la iniciativa.
La idea es poner en marcha un millar de estas mini-naves espaciales en órbita. Cada una de ellas tendría una vela solar, algo así como las velas que tienen los barcos pero a diferencia de ellos, estas velas interplanetarias serían impulsadas por la luz.
Se espera que la investigación y diseño de las nanonaves tome varios años, ya que se necesita desarrollar la tecnología necesaria para hacerlo lo suficientemente pequeño para que entre en el chip. También es necesario descubrir una manera de mandar imágenes y toda la información obtenida de regreso a la Tierra.
Todo este esfuerzo es necesario según el profesor Hawking porque la vida en la Tierra se enfrenta a peligros de eventos astronómicos como asteroides o supernovas, y es por eso que apoya el proyecto de la Fundación Breakthrough de Milner.
“Si queremos sobrevivir como especie debemos intentar alcanzar las estrellas, hasta la última instancia”, señaló el científico.
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