¿Qué tan seguido retrasas tus compras de alimentos para evitar llevar a los chicos? Con sólo imaginarlo, te aterra… Antes de salir, ya los puedes oír quejarse, molestarse y agarrarte de la mano para que les compres esa comida que no quieres llevar.
1. Ten siempre una lista. Antes de salir de casa, escribí una lista y cúmplela al pie de la letra.
2. Pregúntale a tus hijos qué quieren agregar a la lista y luego hazlos responsables de encontrar esas cosas en el supermercado.
3. Antes de salir de tu casa, haz un inventario de tu cocina. Evalúa aquellos productos que usas regularmente y observa aquellos que permanecen sin usar por mucho tiempo. Toma nota de estos últimos para evitarlos cuando hagas las compras.
4. Mantén a tus hijos concentrados en las compras comentándoles cada cosa que llevas.
5. Haz que tus hijos lean las notas en los paquetes mientras caminan por los pasillos o háblales sobre los colores que vean en la sección de vegetales.
6. Si los niños son lo suficientemente grandes y responsables para andar solos en el supermercado, dales una parte de la lista para que busquen algunos productos.
7. Nunca vayas a la tienda con hambre. De esta manera evitarás hacer compras de manera impulsiva. Cuando tienes hambre te dan antojos de lo que sea.
8. Si tus hijos están empezando a leer, haz que lean todas las palabras que puedan en los paquetes y haz de esto un juego.
9. Aprovecha las muestras gratis que te ofrecen. No sólo son excelentes bocaditos sino una manera de que prueben comidas nuevas.
10. Antes de salir, dale a tus chicos bolsas de compras reusables para que ayuden a empacar las compras. Así los ayudarás a ser más independientes.