Hacer cambios en casa suele ser una tarea muy estresante. Debemos lidiar con albañiles, buscar precios de materiales, elegir cuál es el diseño que más nos gusta dentro de nuestro presupuesto y tomar un sinfín de decisiones. Si estás pensando en construir en planta alta o quieres empezar a disfrutar la terraza, conoce los distintos tipos de escaleras para interiores y exteriores que puedes construir y cómo hacerlo.
Es claro que estar en obra tiene sus tensiones, pero construir o hacer reformas en nuestro hogar es, también, una gran aventura. Hay muchas opciones que pueden ajustarse a tus necesidades si quieres sumar una escalera a tu espacio.
Escaleras de interior de mármol, madera, aluminio, hierro u hormigón, desnudas o con barandas, antiguas o modernas, rectas, curvas o con forma de caracol. Los diseños son muchos y hoy, al planificar escaleras para casas, lo ideal es pensar no solo en su funcionalidad, sino, también, evaluar cómo se integra al ambiente y encontrar la mejor versión para nuestro hogar.
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Los valores de las viviendas y los terrenos se han disparado y poco a poco nos vamos acostumbrando a habitar espacios más pequeños que hace algunas décadas. Por eso mucha gente encuentra una solución en construir hacia arriba, en dos plantas, logrando ganar metros sin tener que mudarse. Si estás en esos planes, conoce los distintos tipos de escaleras que puedes planificar para tu casa.
Las escaleras interiores en espacios pequeños deben aprovechar cada centímetro y no deberían tapar la luz ni achicar otros ambientes. Debemos pensarlas como un puente que une diferentes espacios y cuidar que se integre completamente a ellos. Repasamos algunas posibilidades para construir la necesaria conexión entre la planta baja y la planta alta:
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Existen muchas alternativas para un mayor aprovechamiento de los metros cuando pensamos en escaleras que unen dos o más plantas. Pero hay una que es la favorita cuando se trata de espacios: la escalera caracol.
Aunque a algunos este tipo de escaleras les resultan incómodas, las escaleras caracol pueden resolver el problema de conectar con la planta alta en un diámetro de 1,80 metro, que es mucho menos de lo que suelen ocupar otros tipos de escaleras.
Además, tienen otro punto a favor: pueden usarse tanto para el exterior (por ejemplo, una estructura metálica con peldaños de chapa plegada estampada) como para el interior de una vivienda (del material que sea). Además, resultan muy atractivas por sus curvas, ya que generan un tipo de disposición espacial más interesante que la que resulta de escaleras de tramos rectos.
Consta de un primer tramo recto, al que le sigue, tras el descanso, dos tramos de vuelta en dirección contraria al primero.
Consta de un tramo inicial al que sigue un descanso, tras el cual discurre un segundo tramo de escaleras recto, pero en dirección opuesta al primero.
Es una escalera de planta rectangular, que discurre en 3 tramos. La escalera en L está formada por un tramo inicial, al que seguidamente del descanso le sigue un segundo tramo recto, colocado de forma transversal al primero.
Son escaleras que combinan tramos rectos con tramos curvos, sin que exista entre ellos ningún descanso, sino que -en el espacio que ocuparía éste- las escaleras van cambiando de posición de forma gradual.
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Las escaleras exteriores son un detalle relevante en tu hogar y dan a la cada un aspecto muy singular. Además de las clásicas escaleras de cemento, hay muchos modelos de escaleras de caracol para exterior que pueden funcionar muy bien, porque quedan bien y permiten tener mayor espacio en tu jardín o en el patio de tu casa.
Es importante en las escaleras exteriores usar materiales antideslizantes en los peldaños porque están expuestas a la lluvia y pueden ser peligrosas.
Para definir qué escalera queremos debemos tener en cuenta que los distintos diseños tienen necesidades de espacio y estructura específicas. Por ejemplo, en algunos casos se precisa un peldaño de descanso y, en otros, en general, en las escaleras circulares u oblicuas, el paso es continuo, pero se necesita hacer escalones más anchos para que no terminen en ángulo sobre el eje de apoyo.
Lo primero que debemos hacer es verificar la altura que debemos salvar. Una vez que sepamos eso, podremos calcular cuántos escalones tendremos que disponer y de qué tamaño deberían ser. Una medida estándar de un escalón es de entre 28 y 29 centímetros para la huella (donde apoyamos el pie), y de entre 17 y 19 centímetros para la contrahuella (altura de cada escalón).
Por lo tanto, si debemos salvar una altura entre planta baja y planta alta de 2,90 metros, podremos armar una escalera de 17 desniveles, en la que cada uno tenga una altura de 17 centímetros. En realidad, serían 16 escalones porque el último es el mismo nivel de llegada de la planta alta. En este caso, como la huella para apoyar el pie debe ser de 28 centímetros, tendremos que disponer de 4,48 metros de largo para construir la escalera necesaria.
Hay que tener en cuenta que estas medidas pueden cambiar de acuerdo a la altura del techo de la casa. En las escaleras caracol, por ejemplo, estas medidas se reducen para poder girar cómodamente.
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El estilo depende mucho del diseño de la casa y se define a partir de distintos elementos. Los pasamanos o barandas, los escalones y las contrahuellas pueden ser por ejemplo del material y color que tienen las paredes. Si en tu casa tienes detalles de madera o de hormigón, queda genial aplicar estos mismos materiales al diseño de la escalera.
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