Cómo doblar toallas: consejos para que queden prolijas

Los toallones ocupan mucho lugar si no están guardados como se debe. Te contamos cómo doblar toallas para ganar espacio sin afectar su calidad y su higiene.
como doblar toallas

Secarse, calentarse después de una ducha, mimarse con una textura suave… Las toallas y toallones tienen funciones prácticas muy importantes en la vida cotidiana, pero también son un objeto de decoración y placer personal que amerita un buen cuidado para que su calidad y su higiene no se vean deteriorados rápidamente. Para mantenerlas en perfecto estado, conocé algunos secretos sobre cómo doblar toallas para que ocupen menos espacio y conserven todas sus bondades.

¿Por qué es importante aprender cómo doblar toallas de manera correcta? Porque cuidás su calidad, conservás su higiene y aprovechás mejor los espacios de guardado. Si no sabes cómo doblar toallas, lee estos trucos que vale la pena saber.

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Cómo doblar toallas

A nadie le gusta salir de bañarse y encontrarse con una toalla desgastada, arrugada y poco mullida. Pero para mantener nuestro lienzo suave necesitamos saber cómo doblar toallas y guardarlas correctamente. No existe una única forma de hacerlo y, como no queremos restringir tus elecciones, te damos dos alternativas.

Tiple doblado

  1. Agarrá la toalla desde las esquinas y dejá que cuelgue en vertical mientras estás parado.
  2. Doblá una esquina. Agarrá una esquina de la toalla y doblala aproximadamente dos tercios sobre el lado corto. Estirá este doblez a lo largo de la toalla.
  3. Doblá la otra esquina. Toma la otra esquina y colocá una capa sobre el primer tercio. Así vas a crear un segundo doblez a lo largo de la toalla y quedará con una forma alargada y finita.
  4. Doblala por la mitad. Colocá la toalla justo debajo de la pera y doblala por la mitad. Soltá el extremo que tenés debajo de la cara y dejá que se vuelva a doblar por el centro.
  5. Otra vez. Volvé a meter la toalla abajo de la pera y doblá el largo a la mitad.

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Doblez profundo

  1. Estirá la toalla en una superficie plana, que puede ser una mesa. Parate frente al borde largo de la toalla.
  2. Doblá el largo de la toalla. Agarrá ambas esquinas del borde largo y doblalas hasta el punto central del borde corto. De esta forma, crearás un doblez en todo el largo de la toalla.
  3. Doblá el largo de la toalla. Agarrá las esquinas opuestas y doblalas también hasta el punto central. En este punto, las esquinas deberían tocarse en el centro de la parte superior e inferior de la toalla. Ahora tenés que tener dobleces paralelos a lo largo del toallón.
  4. Doblá por la mitad. Doblá el largo de la toalla sobre sí misma por la mitad para crear cuatro capas. Debería verse larga y delgada, ideal para estantes estrechos. Si queremos que ocupen menos lugar, aún debemos seguir con dos pasos más.
  5. Doblá los bordes hacia el centro, procurando dejar un pequeño espacio en el medio para que no quede abultado.
  6. Juntá ambas mitades nuevamente. Colocá una mano en el centro de la toalla y doblala a la mitad con la otra mano. Si las toallas están a la vista, girá la toalla para que el borde doblado sea el visible.

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Tipos de toallas

Si bien todas se doblan de la misma forma, existen distintos tipos de toallas y toallones. No es igual la que usamos para bañarnos que la que colgamos en el baño de invitados, o el repasador que usamos para secar los platos. Por eso, recorremos el universo toallero modelo por modelo.

Según su material

  • Toallas de microfibra: se trata de una tela sintética hecha con filamentos significativamente más finos que los de las toallas de algodón. Son super absorbentes, no dejan pelusas, soportan distintas temperaturas, poseen propiedades antibacterianas, se secan super rápido y no se arrugan demasiado.
  • Toallas de algodón: el algodón es el material por excelencia de las toallas. Permite crear diseños originales, elegantes o cargados de color. Es un material que reparte el agua que absorbe de forma equilibrada en toda la prenda, por lo que sigue secando aunque estemos usando la parte húmeda del lienzo.

Por funcionalidad

  • Toallas para bebés: los toallones para bebés más comunes son los que llevan capucha, justamente para conservar el calor en la cabeza, por donde perdemos rápidamente temperatura. Hay diseños hermosos, muy variados, y podés comprar una toalla personalizada con el nombre del niño o niña. Estos modelos suelen medir entre 70 x 70 cm y 100 x 100 cm.
  • Toallas decoradas: con telas, cintas, estampas y/o dibujos, las toallas decoradas pueden ser divertidas y sumar al baño un objeto decorativo que destaque. El problema con estas toallas es que pueden desgastarse si no son de buena calidad. Por eso, si estamos pensando en comprar toallas decoradas, puede ser una buena idea gastar un poco más. También es importante chequear que esa decoración no raspe o moleste, afectando la función real de la toalla, que es secar.
  • Toallas y toallones diarios: se trata del modelo más común. Es la que usamos todos los días después de una ducha caliente. Son de tamaño grande para cubrir el cuerpo y parte de las extremidades. Lo normal es colgarlas cerca del área de baño o en el tender para que se sequen mejor. Hay tres tamaños estándar y son 60 x 120 cm, 65 x 130 cm y 70 x 140 cm.
  • Toallones playeros: salir del mar corriendo a taparnos con el toallón que sostiene mamá es un recuerdo amoroso que muchos guardamos en el corazón. Los toallones playeros son súper cómodos y grandes: sus medidas varían entre 78 x 160 cm, 90 x 150 cm, 90 x 170 cm y 100 x 150 cm. Hay distintos modelos, algunos más coloridos que otros, pero todos son extra grandes.
  • Toallas para las manos: la toalla de mano es un básico indispensable del hogar. Puede ser de 13 x 13 o de 16 x 30 cm y sirve para secarse las manos después de lavarlas. Por lo general, se ubican al lado de la pileta del baño y suelen tener algunas decoraciones sofisticadas. Es importante tener varias porque es la que más se lava y se desgasta.

Batas de baño

A veces, cuando terminamos de bañarnos queremos quedarnos un rato sin vestirnos, guardando el placer y el calor del baño. La mejor opción es una bata de baño cómoda y calentita. Hay batas de toalla y de otros materiales.

  • Batas de baño para niños: una bata calentita para salir del baño puede ser ideal para los niños. Conseguir una con dibujos o motivos que lo emocionen puede hacer que la hora del baño se convierta en un momento de entusiasmo, en lugar de ser una batalla campal.
  • Batas de baño para adultos: las batas de baño para adultos vienen en modelos más cortos o más largos, pero suelen ser de un color liso. Suelen estar hechas de algodón para mayor confort. No hace falta estar en un hotel para disfrutar de ciertos mimos: podés armar un spa en casa y disfrutar un buen rato para vos el fin de semana.

Si ya aprendiste cómo doblar toallas, ¡seguí leyendo Buena Vibra!