Según el Feng Shui la orientación de la cama en la habitación es lo más importante para aprender y tener en cuenta a la hora de armar un dormitorio ya que de eso depende la orientación favorable o no de cada uno de nosotros.
Como la habitación es el principal ambiente para el descanso y la recuperación física y mental, el Feng Shui le da una importancia muy relevante.
Para que nuestro descanso sea profundo debemos estar lo más relajados posibles a la hora de dormir, por eso también se considera cuando estamos dormidos es el momento en el cual somos más vulnerables.
Nuestros instintos más primarios quedan activados mientras dormimos y de una forma especial nuestro inconsciente vigila puertas y ventanas. Por tal motivo te contamos todo acerca de la ubicación de la cama y el armado del dormitorio para que logres un buen descanso todas las noches.
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Lo ideal es que no reflejen a la persona que está acostada en la cama. El exceso de espejos produce una superabundancia del estimulante Chi, no recomendable a la hora de conciliar el sueño. La cama no debería de estar de cara a un espejo, según los maestros antiguos, “para que el espíritu no pueda ver su reflejo cuando sale a deambular por la noche”.
Es aconsejable que esté confeccionada con materiales naturales, como por ejemplo, madera maciza, caña y/o mimbre. Conviene evitar las construidas con metal.
Por ser la base de descansos prolongados, es bueno que posean características ergonómicas y consistentes, que posibiliten la correcta adaptación al cuerpo humano. La altura de la cama y el colchón con respecto al suelo no debería ser superior a 30 cm, para que facilite la incorporación desde la posición de acostados a la de parados.
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Debe calcularse siempre en función del espacio disponible en la habitación. Por lo general, es recomendable que se pueda circular a su alrededor, por lo que no debe quedar pegada a las paredes laterales. Lo mejor es colocarla en una posición central.
Es preferible que no haya nada colgando sobre la cama. Si esto fuera inevitable, procurar siempre que se trate de cosas livianas, Ej.: lámparas de papel u otros materiales livianos. En lo posible, evite los ventiladores de techo sobre la cama.
Reduzca al mínimo indispensable el número de aparatos electrónicos en el dormitorio, especialmente en las mesas de noche. Si es posible, evite los teléfonos inalámbricos pues emiten ondas electromagnéticas de bastante intensidad.
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