Cómo hacer revoque fino paso a paso

Si tienes que hacer una pequeña reparación en casa y quieres aprender cómo hacer revoque fino paso a paso, no te pierdas esta sencilla guía con todos los materiales que necesitas y un minucioso instructivo del proceso que deberás realizar paso a paso.

El revoque fino es la terminación que una pared necesita para que quede lista para pintar. En general, se usa tanto cuando construís como cuando reparas alguna pared o techo. No es difícil de realizar y tampoco requiere muchos materiales.

Cómo hacer revoque fino paso a paso

El revoque fino puede utilizarse tanto para la cara exterior de un muro como en paredes interiores. Con el avance de materiales de revestimiento exterior (como el revoque plástico tipo Tarquini), ya no es común que se aplique el revoque fino en el exterior de una casa. Sin embargo, las paredes interiores deben quedar siempre perfectamente lisas, por lo que requieren que trabajemos con esta delgada capa de mezcla.

Te contamos qué materiales debes usar, las características y condiciones de cada uno y cómo hacer revoque fino.

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Materiales

• Arena
• Cal
• Cemento
• Arena

Cantidades de materiales: dosificación

Ya sea que necesites hacer una buena cantidad de mortero (mezcla) para revoque fino o sólo precises preparar un balde para cubrir un pequeño parche, lo importante es respetar las proporciones con las cuales cada material debe incorporarse.

La dosificación de los mismos es la siguiente:

• 3 medidas de arena.
• 1/8 cemento.
• 1 cal aérea.
• Agua (deberás ir incorporándola poco a poco hasta que consigas un resultado homogéneo y no tan espeso).

Si vas a prepararlo en máquina mezcladora, las medidas pueden ser, por ejemplo, 3 baldes de arena, 1/8 balde de cemento y uno de cal aérea.

Si vas a prepararlo en un balde, puedes tomar un vaso o cualquier recipiente y hacer lo mismo (3 vasos de arena, 1/8 de cemento y 1 de cal).

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Herramientas necesarias

• Balde.
• Cuchara de albañil.
• Fratacho común.
• Fratacho con fieltro.

Procedimiento para preparar revoque fino

1. Limpiar la arena

En primer lugar, debes tomar un tamiz y zarandear la arena para que quede perfectamente limpia. Recuerda que esta capa de revoque debe ser bien lisa, por lo que cualquier impureza va a ser muy notoria y arruinará tu trabajo y la imagen de la pared.

  2. Agregar los materiales

Ahora toma el balde y agrega las 3 partes de arena, la de cal correspondiente y la cantidad de cemento establecida. Luego, repetí la operación manteniendo las proporciones. Es decir, si pones 9 partes de arena, deberás agregar 1/2 de cemento y 3 de cal.

  3. Mezclar los materiales

A continuación, toma la cuchara de albañil y comienza a mezclar los materiales secos para que se vayan integrando. Verás cómo la arena va tomando un tono grisáceo. De este modo, cuando incorpores, el agua ya estarán mezclados y la aglutinación será más efectiva.

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  4. Agregar agua

Llegó el momento de ir agregando el agua poco a poco. Empieza con una cantidad pequeña y revuelve bien para que se vaya formando una pasta. Luego seguí agregando lentamente más agua.

La idea es que regules y no te pases de cantidad de agua para que la mezcla no quede muy chirle y pierda sus propiedades. Es importante que no quede ningún sector con material seco.

 5. Mezclar

Revuelve y mezcla bien hasta que, finalmente, obtengas una preparación homogénea y pastosa. ¡Y listo! Ya tienes tu revoque fino listo.

Revoque fino preparado

Últimamente, muchas empresas fabricantes de materiales de construcción han desarrollado y comercializado un producto que te ahorra mucho tiempo, ya que la mezcla de los materiales secos viene elaborada. Solo te resta agregar agua y tienes el revoque listo para aplicar.

Aplicación del revoque fino

Una vez que ya hayas preparado la mezcla, tienes que proceder rápidamente a aplicarla en la pared a tratar para evitar que los materiales comiencen a fraguar y la preparación se seque y ya no pueda utilizarse. Veamos cómo aplicarla:

• El primer paso es verificar que la pared sobre la que se va a aplicar el revoque fino esté limpia de pintura, polvo, aceite, etc. También corrobora previamente su firmeza y la inexistencia de fisuras o partes flojas.
• Toma la cuchara y agrega material sobre el fratacho común. Espárcelo con el fratacho de abajo hacia arriba sobre la pared. Procura hacerlo presionando un lado del fratacho a 45° contra la pared y sin sobrecargarlo demasiado de mezcla para no dejar material en exceso en la pared. Recuerda que esta capa de revoque fino debe tener apenas unos 5 mm de espesor.
• Una vez aplicada la mezcla en la pared, viene la parte más difícil: la terminación del muro antes de la pintura. Es importante porque debe quedar perfecta. Para conseguirlo, tienes que dar movimientos en círculo con el fratacho.
• Para concluir, toma el fratacho con fieltro, mójalo levemente y vuelve a repetir este paso pasándolo en círculos muy suavemente hasta obtener el aspecto liso deseado.

Ten en cuenta que el revoque fino es una capa de mezcla muy delgada, de apenas unos milímetros de espesor, pero que debe quedar perfectamente adherida al revoque grueso para que no se caiga, fisure ni salte.

Es la última aplicación que se hace para que la pared quede bien lisa para ser pintada. Es por esto que tendrás que trabajar con mucho cuidado y siguiendo las indicaciones detalladamente.

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Consideraciones sobre la calidad de los materiales

• Arena: a diferencia de su uso en otro tipo de mezclas (hormigón, revoque grueso, etc), en este caso las partículas de arena no deben tener un tamaño mayor a 1 mm. Para conseguirlo, se puede pasar por una zaranda de trama fina para eliminar las piedritas o granos de mayor tamaño, que puedan terminar rayando el revestimiento. La arena a utilizar no debe contener tierra, minerales ni materiales pétreos y debe estar libre de impurezas y materia orgánica (raíces, tallos, excrementos, etc). Tampoco debe ser arena de mar, porque contiene abundante cantidad de sal.
• Cal aérea: la cal aérea está compuesta por un porcentaje de cal superior al 90% y tiene menos de un 5,3% de arcillas que se obtienen de piedra caliza de gran pureza. Este tipo de cal endurece lentamente bajo el efecto del dióxido de carbono presente en el aire. Este material va a ayudar a que la mezcla sea más fácil de trabajar y a que se adhiera mejor al revoque grueso preexistente.
• Cemento: para el revoque fino, el cemento no será el material más importante y no será mucha la cantidad que necesites. Sin embargo, al igual que con los demás ingredientes de la mezcla, debe cuidarse que se encuentre en perfecto estado de conservación, sin grumos ni impurezas, y que sea el de mejor calidad posible.
• Agua: debe ser limpia, libre de impurezas, fresca, sin olor, color ni sabor, es decir, debe ser agua potable o de alguna perforación, pero de la cual se pueda beber. Es muy importante regular correctamente la cantidad de agua a utilizar porque, cuando se incrementa la cantidad de agua, se pierden propiedades importantes de la mezcla.

Diferencias entre revoque grueso y fino

Para cubrir con revoque una pared, en líneas generales podemos reconocer que hay dos tipos de revoques: el grueso y el fino.

• Revoque grueso: es el que se aplica sobre el ladrillo o material con el que se construyó la pared. Si se trata de un muro exterior, previamente debe realizarse el revoque hidrófugo. El revoque grueso es resistente, fuerte y de aspecto rústico. Se lo aplica sobre el muro apenas húmedo y “cuchareando”, es decir, se lo arroja con la cuchara y luego se lo esparce con el fratacho.
• Revoque fino: como venimos contando, esta es la capa más delgada que se coloca sobre el revoque grueso y deja la pared ya lista para pintar. Si vas a colocar cerámicos o revestimientos similares (azulejos, porcellanato, etc), no tienes que hacer revoque fino, ya que se colocan directamente sobre el grueso.

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