El elegir entre los distintos tipos de revestimientos para paredes exteriores no es algo sencillo. No sólo es la última capa de material que se coloca sobre los muros y la carta de presentación de nuestra casa sino que cumple una función importante en lo que lo que es la aislación térmica de la casa. Te mostramos cuáles son las opciones y sus características.
Hay mucha variedad en el mundo de los revestimientos para paredes exteriores y cada opciónaporta diferentes beneficios. Desde piedras hasta revoque plástico, pasando por cerámicos y maderas, este resumen te dará las pistas que necesitás para conocer en profundidad las ventajas y desventajas de cada uno.
Este producto, conocido popularmente como Revestimiento Tarquini o Revestimiento Revear (dos de las marcas más importantes que lo comercializan), se ha ganado un lugar preponderante en el universo de los materiales de construcción. Por sus características y su buena calidad, los revestimientos plásticos ya son parte indiscutida del menú de opciones con el que podés jugar con la textura y el color de las paredes de tu hogar.
Los diferentes tipos de revoques plástico remplazan al revoque fino y se colocan directamente sobre el grueso. Tienen texturas finas, medias y gruesas y pueden dar acabados horizontales o en vertical según cómo se aplique. Son de larga durabilidad, requieren poco mantenimiento y sus texturas se mantienen con el paso del tiempo por ser 100% impermeables al agua de lluvia (aunque permite respirar a las paredes).
Entre sus ventajas podemos destacar que:
Antes de comprarlo deberás decidir si vas a colocar revestimiento texturado a rodillo o si preferís hacerlo a llana. Cada uno dará un acabado distinto y será diferente también la cantidad de material que necesitarás en cada caso. Lo ideal es calcular el rendimiento del revestimiento plástico y así saber con precisión cuánto comprar para tu casa.
El ladrillo es un material que se usa en la construcción desde hace más de 10.000 años. Además de su gran resistencia a la compresión (algo que los hace sumamente importantes en la estructura edilicia), se comporta de maravillas como aislantes acústicos y térmicos.
El ladrillo visto o a la vista es uno de los diferentes tipos de ladrillos que se elabora especialmente para que quede sin revoque exterior y, de ese modo, además de sus funciones estructurales y aislantes, pueda ser parte de la estética de la edificación.
Una de las grandes ventajas de usar ladrillo visto es que no requiere mucho mantenimiento. De todos modos, la incidencia del clima puede provocar hongos, manchas y pérdida de color. Para que ésto no ocurra, solo es necesario protegerlos con productos hidrófugos o hidrorrepelentes, que ayudan a prolongar su vida útil.
El revestimiento de piedra es otro de los recursos de diseño que más fuerza han ganado en el panorama de la arquitectura actual. Si bien estos revestimientos combinan perfectamente con todos los estilos, en muchos casos se utiliza la piedra solo para revestir alguna pared en particular o un sector de la fachada y, de ese modo, no sobrecargar la estética de la casa.
Además de permitir un acabado rústico, la utilización de piedra en las fachadas hace que luego se requiera poco mantenimiento. Por otro lado, es un material que tiene una vida útil mucho mayor a la de otros elementos como la madera o la pintura.
Es muy numerosa la variedad de piedras decorativas que hay en el mercado. Se diferencian tanto en tipos, colores y texturas como en medidas y espesores. Esto permite muchas opciones de revestimiento según sea la intención que busques en el diseño. Podés encontrar:
Si no encontrás ningún tipo de piedra natural que te guste pero aún así querés usarla como revestimiento, podés tener en cuenta algunos productos novedosos. La tecnología ha desarrollado materiales cada vez más parecidos a la piedra natural y, en algunos casos, hasta pueden resultar más económicos.
Este tipo de material cocido, como los diferentes tipos de cerámicos o porcelanatos para pisos, emula perfectamente la imagen de la piedra. Vienen de diferentes tamaños, texturas y colores.
Una de sus grandes ventajas es que es mucho más fácil de colocar que la piedra natural, ya que al ser un producto industrializado está pensado para que cada pieza encaje como un rompecabezas. Son ideales para colocar en exteriores gracias a su aspecto decorativo y a que son muy resistentes a los factores ambientales.
La madera es uno de los materiales más nobles y duraderos que existen pero tiene la desventaja de que requiere un mantenimiento periódico. Para ello debe tratarse con un producto especial para exteriores, protegiéndolo de los rigores del ambiente exterior. Sin embargo, los listones de madera son fácilmente intercambiables y pueden reemplazarse son problemas ante signos de deterioro.
Al igual que ocurre con la piedra, su impronta es muy fuerte por lo que conviene utilizarla solo en algunos muros o sectores de la fachada. Se puede combinar fácilmente con los colores de las paredes exteriores y brinda calidez a un espacio impersonal y frío, como lo es el frente de un hogar.
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