Cómo sembrar césped paso a paso

El césped es un elemento clave en cualquier jardín. Cómo plantarlo y cuáles son las claves para una siembra exitosa.

Tener lindo el jardín es algo que todos podemos lograr si aprendemos cómo sembrar césped y seguimos algunos pasos que los expertos recomiendan para que nazca sano y fuerte. Variedades de semillas, panes, materiales, herramientas y consejos para mantenerlo divino.

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Sembrar semillas de césped: materiales

Para empezar, es importante que realices algunos pasos previos para preparar la tierra. También deberás contar con algunos materiales que te facilitarán la tarea.

Necesitás pocos elementos y son fáciles de conseguir. Lo mejor es que te asegures de tenerlos antes de comenzar con ésta tarea.

Materiales

Semillas de césped (la variedad que elijas).
Pala y rastrillo.
Guantes de jardinería.
Tierra fértil.

Cómo preparar la tierra para sembrar

Lo más importante es que el suelo esté en buenas condiciones y que la tierra pueda absorber el agua sin apelmazarse. Para que drene bien, debe estar floja y, para lograr eso, lo mejor es mezclarla con arena.

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Compartimos algunos consejos para preparar correctamente la tierra:

Remové la tierra hasta 15 a 20 cm de profundidad. Podés mojarla para facilitar el trabajo.
Quitá las malezas y raíces de otras plantas, así como también piedras y otros objetos que encuentres.
Rociá el terreno con un herbicida no residual, para asegurarte que no hay rastros de malezas que puedan interferir con el correcto crecimiento del césped.
Emparejá con un rastrillo el nivel del terreno para evitar que se formen charcos de agua y la tierra no drene como debiera.
Luego, agregá una capa de arena en la superficie para ayudar a generar un buen drenaje.
Por último, tirá una capa de tierra fértil para armar un colchón suave y mullido que favorezca el crecimiento.

Cómo plantar césped

Una vez que hayas preparado la tierra, el paso siguiente es plantar. Te contamos cómo hacerlo paso a paso:

Falsa siembra: antes de empezar, debés realizar lo que se llama una falsa siembra para asegurarte de que la tierra se encuentre en óptimas condiciones. El proceso consiste en regar por varios días esa porción de tierra para que, en caso de que hubieran otras semillas, germinen.
Desmalezar: lo más probable es que durante esos días crezcan algunas malezas. Debés retirarlas y asegurarte de que la tierra esté bien limpia para darle lugar al césped que plantarás. Este punto es fundamental porque, de no retirar todas las malezas, éstas le quitarán nutrición a tu nueva siembra.
Fertilizá: colocá una capa de unos 5 a 7 cm de fertilizante con arena y tierra mezclada para formar un colchón nutritivo y flojo para que drene el agua.
Rastrillá el terreno como si tuvieras un arado para formar los espacios donde volcarás las semillas y pasá un rodillo para aplanar la tierra, asegurándote de que quede parejo el terreno.

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Una vez que hayas hecho ésto, es el momento de sembrar. Para hacerlo debés tener en cuenta que la manera de esparcir las semillas de pasto es manual y de a puñados por todos lados.

Primero, asegurate de esparcir por los bordes de la parcela y luego continuá por el resto. Siempre hacelo en la misma dirección. Luego, hacé una segunda pasada en dirección cruzada para asegurar que todo el terreno quede bien cubierto.

Cuando el pasto crezca 2 a 3 cm, es momento de hacer un abono orgánico de liberación lenta, para fortalecer el pasto recién crecido.

Recordá que si el pasto crece desparejo o hay lugares donde no prende, deberás hacer una resiembra hasta que quede todo perfectamente cubierto.

Cuándo sembrar césped

Al igual que otras plantas, la mejor época para sembrar césped es el otoño y la primavera. Lo ideal es dejar pasar la temporada de invierno porque las bajas temperaturas y las heladas queman los delicados brotes y el crecimiento no prospera.

Según las características particulares de cada zona, ésto puede variar. Es porque hay regiones que mantienen durante más tiempo el calor del verano, lo que facilita el crecimiento.

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Panes de césped: cómo colocarlos

Para colocar los panes de césped debés preparar la tierra de la misma manera que si fueras a sembrar las semillas: tenés que regarla para que crezcan las malezas y poder retirarlas. La gran diferencia es que, en lugar de esparcir las semillas, vas a colocar los panes de césped que vienen en cuadrados o en rollos.

Para colocar el pan de pasto correctamente, debés asegurarte de que quede uno al lado del otro, bien acomodados para que estén a la misma altura y el colchón de pasto crezca parejo.

Recordá que si no podés cubrir toda la superficie, lo mejor es que cortes el pan o rollo con una pala recta afilada o un cuchillo. Dejalo a la medida que necesitás para cubrir los huecos que quedaron libres. Es importante que ajustes las medidas a tus necesidades.

Una vez que hayas hecho eso, tenés que cumplir con 3 pasos fundamentales:

Pasá un rodillo por las uniones de los panes para que se junten bien.
Regá con abundante agua todos los días por las mañanas o por las noches. Nunca a pleno sol.
No pises los panes hasta dentro de 15 a 20 días luego de sembrados.

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Tipos de césped: cuál elegir

Hay una gran variedad de tipos de césped, pero hay algunas más conocidas que otras debido a su fácil crecimiento y su potencia estética. Algunas opciones muy populares, que funcionan bien en nuestro país:

Bermuda grama (Cynodon dactylon): conocida como grama fina o gramilla. Es la variedad más usada tanto en jardines como en parques públicos y estadios de fútbol.
Bahía Grass (Paspalum notatum): es una variedad con hojas gruesas de un verde muy oscuro. Además, como crece con raíces muy profundas, soporta el tránsito y pisoteo.
Kikuyu (Pennisetum clandestinum): es un césped rugoso y su hoja es ancha. Soporta los climas salados de la costa y lleva muy bien el calor y la sequía. Es necesario cortarlo con frecuencia porque crece muy rápido.
Agrostis (Agrostis estolonifera): es el típico césped de los campos de golf y se lo utiliza para formar los grenees. Es un césped fino, que se corta muy al ras. Además, no toma una tonalidad amarilla y su aspecto es como si fuese una alfombra.
Festuca (Festuca arundinacea): esta especie es perenne y aguanta todos los climas. Además, no necesita demasiado mantenimiento y es altamente resistente a las pisadas.
Ray-Grass (Lolium perenne): crece rápido y tiene hoja bien fina. Cuando crece, forma una capa bastante densa y es de color verde brillante. Dato importante: necesita abundante riego.

El césped necesita de cuidados específicos como cualquier otra planta. Recordá que nunca hay que regarlo con pleno sol, ya que de esta manera se pueden quemar sus raíces.

Siguiendo estos consejos verás cómo tu jardín te transmite una gran serenidad mientras embellece tu hogar con los más lindos tonos de la naturaleza.