La cocaína, el secreto mejor guardado de la cocina

El reconocido Chef Gordon Ramsay denuncia el problema de la droga en la industria.

El chef malo de la versión americana de Top Chef, Gordon Ramsay, tiene algo para decir sobre la comida y no es que le falta cocción. El reconocido empresario culinario lanzó un nuevo programa de televisión para abordar uno de los problemas mejor ocultos de la industria gastronómica: la cocaína.

El mediático cocinero quiere hablar del uso generalizado del polvo blanco entre los trabajadores de restaurantes en Estados Unidos.

Ramsay contó en una entrevista de radio que todos menos uno de los baños de sus 31 restaurantes dieron positivo en pruebas de cocaína. Además, admitió recordar clientes pidiendo postres espolvoreados con algo más que azúcar.

Con un tono más grave, el chef quiere hacer foco sobre las implicaciones más serias del abuso de las drogas en la cocina. Esto incluye la muerte de su jefe de cocina, David Demsey, en 2001 a causa de una sobredosis de cocaína.

Si bien el programa es novedoso, no es noticia el rol que juegan las drogas en las cocinas norteamericanas. Según una investigación del sindicato que nuclea a estos trabajadores, los turnos largos, las malas condiciones laborales y el ritmo de trabajo acelerado tienen un profundo impacto en el bienestar mental y físico de los chefs. 

Los turnos largos, las malas condiciones laborales y el ritmo de trabajo acelerado tienen un profundo impacto en el bienestar mental y físico de los chefs.

El estudio demostró que el 27 por ciento de los chefs ha recurrido al alcohol para tolerar su turno y el 41 por ciento dijo que usaba otros estimulantes para hacerlo.

Quizá la investigación debería incluir los motivos por los cuales los empleados de restaurantes y hoteles deben trabajar en semejantes condiciones y no solo en sus adicciones.

Mientras las condiciones no cambien, tampoco disminuirán las adicciones.