Enojo mundial: pagó 50.000 dólares para matar a un elefante único en el mundo

Se trata de un Tusker, una especie de elefante de la cual sólo quedan 40 individuos en África.

Un cazador especializado en capturar trofeos naturales decidió pagar una alta suma de dinero por dispararle al elefante más grande de Botswana. Este elefante fue de la especie tusker, los cuales presentan unos colmillos bastante grandes y altos, haciéndolos el principal atractivo de los cazadores profesionales.

Cacería del elefante tusker

El animal tenía poco más de 50 años y fue disparado por el cazador Leon Kachelhoffer, quien afirma que fue un gran privilegio ser capaz de cazar “un toro como ese”. Este tipo de elefantes presentan en sus colmillos 200 libras de marfil, generando así un peso de 91 kilogramos.

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Esta cacería fue criticada por el expresidente Ian Khama, quien prohibió la caza de trofeos en Botswana antes de que el sucesor Mokgweetsi Masisi reintrodujera la práctica en 2019. Dijo que los colmillos de aquel elefante fueron quizás los más grandes de aquel país africano y que también era un animal “que los operadores turísticos constantemente intentaban mostrar a los turistas como una atracción icónica. Ahora está muerto”.

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Si bien en Botswana todavía hay unos 130.000 elefantes, solo existe un pequeño porcentaje que es característico de manera mundial por sus grandes colmillos. A su vez, un segundo elefante de unas 90 libras también murió durante una cacería realizada recientemente.

La caza y la economía

La cacería de estos elefantes recaudó 2,7 millones de dólares para la economía del país el año pasado. La portavoz de la industria de la caza de Botswana opina que los ingresos y la carne de la caza son factores capaces de marcar una gran diferencia para una comunidad.

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En ese sentido, como el animal ya contaba con una herida de bala, los cazadores furtivos lo tenían en la mira. La portavoz agregó que si el elefante hubiera sido asesinado por un cazador furtivo, “no habría habido ningún beneficio para la comunidad local”.

Si bien el animal ya había pasado la edad reproductiva y su muerte no afectará el acervo genético, se demostró que los mentores machos mayores son cruciales para que los elefantes más jóvenes contengan su agresión y eviten conflictos con los humanos.

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