Los seres humanos no somos robots. A todos nos pasó tener tareas pendientes y no lograr concentrarnos en lo que tenemos que hacer. Ya sea estudiar, trabajar o ordenar la casa, hay días en los que estamos mejor predispuestos que otros.
Sin embargo, la mayoría de nosotros no podemos darnos el lujo de perder el tiempo en el sillón cada vez que lo necesitamos y tenemos que ponernos en marcha a pesar de la fiaca.
Te pasamos cuatro tips para cuando necesites concentrarte a toda costa.
Cambia de ambiente
Esto no tiene nada que ver con que no vayas a poder concentrarte nunca más en ese espacio. Simplemente quiere decir que hoy tenés que cambiar de aires. Incluso, puede tratarse de dar un paseo y volver a trabajar.
Podes elegir ir a estudiar a un café o simplemente pasear al perro para aclarar la mente. Va a ayudar a despejarte y luego vas a poder concentrarte mejor en lo que tenés que hacer.
Hace ejercicio
Aunque no tengas tiempo, tomarte un rato para salir a correr o practicar algún deporte va a ser que tu mente adquiera claridad.
El ejercicio nos llena de energía positiva, libera endorfinas y nos da una sensación de bienestar que potencia nuestras capacidades.
Dividí las tareas grandes en partes pequeñas
Cuando tenemos fiaca nos abruma pensar en la cantidad de trabajo que tenemos que hacer. Vemos los pendientes como un “todo” enorme que no podemos abordar.
Lo mejor es poner en perspectiva las tareas y convertirlas en pequeñas piezas. Empezar de a poco, ponernos en marcha e ir tachando las tareas una a la vez.
Ponete un tiempo límite
Guardá tu teléfono y cerrá las pestañas que no necesités en el navegador. Ponete plazos pequeños e intentá completar la tarea antes de que se acabe el tiempo. Jugá una carrera contra vos mismo. Esto te va a motivar y te va a mantener activo.