Una segunda oportunidad para quienes se hicieron tatuajes racistas y se arrepienten

Una pareja de tatuadores ha recibido más de 1.500 peticiones para cubrir tatuajes a partir de una publicación en Facebook

“Southside Tatoo”, estudio de tatuajes y piercings, publicó en su página de Facebook una imagen, la de un hombre con un símbolo nazi tatuado en la cabeza, acompañando la foto por la siguiente frase: “A veces las personas toman malas decisiones y a veces cambian. Si tú o alguien que conoces tiene un tatuaje de una pandilla o es de corte racista y quieren cubrirlo, lo haremos de manera gratuita”

El mensaje se ha compartido 26 mil veces y los resultados son alentadores. Ya se han realizado algunos tatuajes para cubrir lo no querido, que además son impresionantes obras de arte.

“No haremos preguntas. Creemos que ya hay suficientemente odio en este mundo y queremos hacer la diferencia”

Unos días antes de la publicación, al estudio había entrado un hombre cuyo rostro estaba cubierto con tatuajes racistas, su intención era cubrirlos, pero los trazos no se podían remover.

Esta persona le contó a Elizabeth Cutlip, la dueña del estudio, que después de salir de prisión, tuvo hijos y fue a la escuela, pero la gente lo sigue juzgando por sus tatuajes. Es electricista, trabaja y no puede evitar que lo miren con desconfianza. A Liz le dio pena no poder ayudarlo y con su esposo David, copropietario del estudio, se plantearon buscar una opción para ayudar a quien le suceda esto.

La empresaria cuenta que lleva un mes en el proyecto y ya son 12 los artistas que ayudan y están cubriendo los tatuajes en su estudio de Maryland.

Las sesiones son largas, se pueden llevar hasta siete horas, pero todos merecemos una segunda oportunidad

Las peticiones han sido de tatuajes de la hermandad aria, pandillas racistas, símbolos nazi, como el caso de Robert Ware, de 34 años, que en 2003 se unió a Dead Man Incorporated DMI (Hombre muerto corporación), una pandilla que predomina en varias prisiones de Estados Unidos desde finales de los 90, que tiene como propósito unificar a los reclusos blancos de estos lugares.

Para demostrar que era un miembro formal de dicha organización y de esa manera ser protegido, el entonces joven de 20 años se tatuó en el cuello las letras D. M. I. Hoy se ha dado cuenta que no quiere tener una marca que hace que piensen que es pandillero.

El 16 de enero de 2017, Ware de 34 años visitó el estudio de Elizabeth y David y cubrió con tinta lo último que lo relacionaba con la DMI. “Lo hice por mi familia. Era muy vergonzoso salir con ellos y que los miraran mal o los amenazaran por un tatuaje que ya no representaba nada para mí”.

La pareja de tatuadores abrió un fondo en GoFundme, para recibir donaciones para ayudar a aquellos que no tienen cómo pagar para remover el tatuaje.

Tatuajes racistas.

Un estudio de tatuajes está cubriendo gratuitamente tatuajes racistas.

Posted by Nation on Wednesday, March 1, 2017