El domingo 6 de enero con la llegada de los Reyes Magos tendrá lugar el primero de varios eclipses solares previstos para el 2019. El fenómeno podrá observarse desde algunas partes del mundo, Noreste de Asia y en el Pacífico Norte, con las respectivas diferencias horarias.
Comenzará durante la tarde del sábado 5 en el país nórdico de Alaska. Luego, se lo podrá ver en China a partir de las 7:34 de la mañana y durante dos horas. En Tokio, Japón, desde las 8:43, también durante dos horas, hasta las 11:36.
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Los eclipses de sol siempre vienen acompañados de un eclipse de luna, que tendrá lugar desde la noche del 20 de enero hasta el 21.
Suele ocurrir que luego de que transcurran 6 meses de un eclipse solar ocurra otro. Por ese motivo es que ya está previsto para el 2 de julio de 2019 un eclipse total de sol, a diferencia del que ocurrirá en enero que será parcial.
Este fenómeno ocurre cuando la Luna pasa entre la Tierra y el Sol. En este caso, será de forma parcial debido a la alineación entre ellos. La órbita de la Luna estará ligeramente inclinada con respecto a la de la Tierra.
El que tiene lugar el julio será total, es decir que la alienación entre ellos será completa.
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También es recomendable tener en cuenta ciertas precauciones para que no se nos dañe la vista al observarlo. Lo mejor es usar lentes de sol y así protegerse de los rayos solares.
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La astróloga Patricia Kesselman comparte su mirada desde la astrología.
Este año 2019 se producirán 5 eclipses. En esta primera temporada el eclipse parcial de Sol del 6 de enero y el total de luna del 21 del mismo mes.
En la segunda temporada se producen el total de Sol del 2 de julio (muy promocionado ya que será visible desde parte de nuestro territorio) y el del 18 de julio parcial de luna y el 26 de diciembre, solar anular. Los eclipses más importantes son los de Sol y, asímismo, cuanto mayor es el oscurecimiento del luminar (Sol o Luna) eclipsado, mayores, serán sus efectos. Hay que recordar que los eclipses no son configuraciones, en general, favorables, para la Tradición astrológica porque corresponden a una falta de luz.
Será importante qué punto o casa de la Carta natal afecte, y, en qué sector (casa astrológica) se ubique para conocer dónde pueden manifestarse más claramente sus consecuencias, pero para eso habrá que conocer nuestra Carta Natal ya que podemos tener planetas en puntos sensibilizados, aunque no lo sepamos. El eclipse no tiene que tocar solamente en nuestro signo solar para que nos afecte. Los eclipses traen cambios de dirección inesperados o eventos que parecen “destinados” a suceder, cuando tocan un punto sensible cualquiera en la carta. La zona de ocurrencia del eclipse es la zona de afectación donde más intensamente se sienten sus efectos.
El eclipse del 6 de enero será un eclipse parcial de Sol perteneciente al Ciclo de Saros 2 Sur, en el grado 15 de Capricornio cuyo encuadramiento – entre Saturno y Plutón- lo hace, por lo menos, dignos de atención, sobre todo para aquellos que tengan puntos sensibles de la carta en esos grados porque van a ser movilizados (por ejemplo, quienes hayan nacido en fechas cercanas al 6 de enero, 6 de julio, 6 de octubre, 6 de abril).
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La combinación Saturno/Plutón es una relación con una carga energética importante, no suele ser tranquila, sucede cada aproximadamente 36 años. No va a ser exacta hasta el 2020, sin embargo, ya estamos en orbe de influencia. Coincide con ciclos que R. Tarnas llamó de crisis y contracción y que sincronizan con cambios muy importantes para la humanidad. En ciclos personales suelen ser tiempos de cambios difíciles, arduos, costosos, pero ineludibles.
El eclipse del 21 de enero se produce en el primer grado de Acuario, es un eclipse total de Luna. Un Eclipse Lunar siempre es una Luna llena y usualmente marca finalizaciones o situaciones culminantes
Sin embargo, durante los eclipses de Luna nuestras emociones y sentimientos pueden desbordarse hasta un punto de ser percibidos claramente por los demás, pueden presentarse momentos de alteración, desorden, desconcierto o confusión, un sentimiento teñido de nostalgia o pesimismo por cosas de la vida que uno siente que está dejando atrás, y, lo que parece ser, en realidad no es.
Este eclipse también tiene una importante carga de tensión ya que se produce a minutos del aspecto partil (aspecto exacto) de la cuadratura de Marte con Saturno. Cuando dos configuraciones se producen al tiempo, se potencian.
Un eclipse de Luna es altamente emocional y la cuadratura de Marte con Saturno un aspecto tensional que, además, movilizará el punto del eclipse del 6 de enero ya que Marte hace aspecto a ese punto. Habrá que bajar muy a tierra las energías evitando desbordarse y confundirse
Si un eclipse cae en el día de cumpleaños (o muy cercano), el año que sigue probablemente será un año de eventos. Se experimentará un cambio grande en una parte específica de la vida y habrá que cuidar la salud porque se está más sensible a enfermarse que lo usual.
Durante un eclipse podemos sentirnos más emocionales, especialmente si el eclipse es lunar (Luna Llena), por lo cual nuestro juicio no será el más correcto, no tendremos completa la información. Si es posible, será prudente esperar antes de decidir. El eclipse puede causar cambios de humor y desequilibrio en las personas.
Unos días antes de los eclipses, notaremos que los periódicos traen noticias sobre accidentes, violencia, crisis políticas, inestabilidad económica, así como de tormentas y cambios en la atmósfera, activaciones de volcanes y terremotos.
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