Ni cincuentonas ni cincuentañeras. Quienes transitan esa etapa en estos días, son mujeres que han sido las primeras en disfrutar de manera generalizada del acceso a la Universidad y la libertad sexual, se enfrentan a la madurez con aspecto muy juvenil y en plena forma y están dispuestas a dar la batalla de vivir y envejecer de otra manera. Han roto convenciones y han aprendido que la soledad no depende de tener pareja. Son menos manipulables y vulnerables a las opiniones externas y a las circunstancias del entorno.
En su gran mayoría, trabajan o han trabajado, son activas e inquietas a nivel intelectual, se sienten con mucha energía y con una sabiduría de la vida que les permite afrontar su presente más empoderadas
Son mujeres que, después de pasar por muchas etapas vitales, tienen muy claro lo que quieren o, al menos lo que no quieren, y eso las hace más seguras y desinhibidas en cualquier ámbito, desde el laboral al de las relaciones sexuales.
Las que están solteras o separadas tienen una tribu urbana propia. Son las ‘Swofty’. Es un acrónimo tras el que se esconde Single Women Over Fifty, es decir, mujeres solteras que superan los 50 años.
Apuestan por la liberación femenina, son tremendamente activas, despiertan el interés de quienes se cruzan por su camino y no son fáciles de conquistar.
Cuidan su físico y la experiencia les da un ‘plus’ que marca la diferencia. Seguras de sí mismas, pueden llegar a tener, sin complejos, parejas más jóvenes que ellas.
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Por supuesto, no todas son iguales. Son únicas en su individualidad y, entre ellas, las hay de todo tipo y en todos los contextos: solteras, en pareja, con hijos ya emancipados, con hijos, con más o menos ingresos y con formación o sin ella.
Como colectivo, presentan rasgos que ha sorprendido a psicólogos, sociólogos y expertos en tendencias sociales. Representan un 22% más de mujeres en la cincuentena que hace diez años y el porcentaje aún crecerá más en los próximos años
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¿Los 50 son los nuevos 30? Desde diversos frentes se intenta definir a este colectivo. No resulta fácil, pues lo cierto es que rompen moldes. El cliché de la cincuentona con síndrome del nido vacío parece definitivamente obsoleto. Las mujeres de hoy rompen con esa etiqueta y se muestran lejos de los clichés tradicionales, rebosando proyectos, energía y seguridad en sí mismas
Las mujeres de 50 de otras generaciones centraban esta etapa de sus vidas en sus hijos y sus nietos, pero las actuales ponen de nuevo el foco en sí mismas y apuestan por renovar su formación, mejorar su alimentación y llenar su agenda profesional y de ocio de actividades inspiradoras.
Pero ganar visibilidad pública y social y desprenderse de la etiqueta de cincuentonas no quiere decir que se hayan liberado de todos los estereotipos.
Felicitemos a estas mujeres por su energía, su sabiduría y por todas las batallas que libraron para que hoy, las más jóvenes, disfruten de los actuales derechos sociales de la mujer.
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