Es evidente que el paso del tiempo conlleva el envejecimiento de todo lo que toca, incluyendo el cuerpo humano. En este proceso, podemos decidir aceptar el paso de los años con dignidad o someternos a un sinfín de intervenciones con el fin de acariciar la deseada juventud infinita. Sin embargo, hay algunos puntos a tener en cuenta que pueden ayudarnos a llegar a la edad de la experiencia con una piel mucho más sana y saludable.
La médica dermatóloga Andre Santos Muñoz comparte una guía para mantener la piel sana y prevenir las huellas del paso del tiempo.
Varios estudios llevados a cabo en la Universidad de Wisconsin, demostraron que el sueño es un factor reparador y, entre otras cosas, favorece la recuperación de lesiones de la piel. Según estas experiencias, las personas con estrés crónico tienen más posibilidades de que su piel no se regenere con rapidez y sufrir enfermedades como pérdida de cabello, psoriasis y dermatitis atópica.
Regularmente, la piel de las personas que fuman sufren un envejecimiento prematuro, notorio en el color de sus manos y las líneas de expresión que se forman alrededor de labios y ojos, debido a aspirar el humo.
Si bien estos estudios no son concluyentes, ya que se encuentran casos donde la elasticidad de la piel no presenta diferencias con la de quienes no fuman, la mayoría de los especialistas concuerdan en que el cigarrillo es un factor altamente perjudicial para la salud cutánea.
Las cremas y productos que lleven más de un año abiertos pueden contener bacterias que se transmiten con el uso, sobre todo si se trata de potes en los que hay que retirar el producto con los dedos. Es recomendable descartar los productos luego de 12 meses mínimamente.
Las cremas que cuestan cifras disparatadas no siempre aseguran una eficiencia superior, muchas veces lo que se está pagando es la publicidad y el precio de la marca. Lo ideal es seguir el consejo de su dermatólogo para lograr una combinación adecuada de productos.
Las actividades cotidianas, el trajín del día, generan la acumulación de impurezas en la cara que son imperceptibles. Por eso, lavarse la cara todas las noches es una excelente práctica para la salud facial. Consulta a tu dermatólogo qué crema nocturna es la indicada para hidratar su piel.
Aunque crea que estás limpiando su rostro de impurezas, al tocar los granos puede empujar la bacteria más profundamente y generar una infección mucho peor que la apariencia del barrito. Incluso puede dejar manchas en la piel difíciles de tratar.
La exposición prolongada al sol puede provocar daños irreversibles en la piel, sobre todo en la cara, ya que es la zona de mayor exposición. El uso de pantalla solar puede prevenir enfermedades como el cáncer de piel y evitar el envejecimiento prematuro de la piel y la aparición de manchas.
El uso excesivo de productos de belleza puede conducir a reacciones no deseadas, inflamación o saturación de la piel. Los expertos recomiendan reducir la cantidad de tratamientos para lograr una eficacia mayor: un limpiador suave y un hidratante con protección solar para el día. Y antes de ir a dormir, volver a limpiar el rostro y aplicar algún producto con antioxidantes y un antiarrugas con retinol o péptidos.
Por Andrea Santos Muñoz, dermatóloga.
Te puede interesar:
Utilizamos cookies de terceros para mostrar publicidad relacionada con tus preferencias. Si continúas navegando consideramos que acepta el uso de cookies. Puede obtener más información en:
Politica de Privacidad