A lo largo de la historia, en cada época hubo tecnologías que resultaron disruptivas y generaron una profunda transformación en la humanidad. Hoy, la robótica, la inteligencia artificial y la digitalización son las áreas que lideran el cambio que se ha ganado un nombre a la altura de su enorme potencial: estamos asistiendo a la cuarta Revolución Industrial. Su ritmo es acelerado, vertiginoso y definitivo.
Ya no podemos cuestionarnos si una nueva disrupción tecnológica afectará nuestras industrias u organizaciones: no es algo que pasará… Es algo que está pasando. Es hoy. Y si el nuevo mindset todavía no te impactó, la pregunta que debés hacerte es cúando y cuán preparado estás para el nuevo escenario. ¿Estás listo?
Ese futuro que creíamos por delante ya estrenó varios capítulos y hoy necesitamos prepararnos para los desafíos que nos presenta el nuevo mundo. Para ello, es urgente y apasionante poner foco en adquirir las herramientas que nos integran a esta nueva era. La incertidumbre es mucha, pero también es indiscutible una certeza: las tecnologías están modificando todo lo que tocan. Y esto recién empieza y no hará más que profundizarse.
Las formas de socializar, de trabajar, de estudiar, de comprar, de viajar, de vivir… Todos los modelos y paradigmas que conocíamos están integralmente atravesados por los avances tecnológicos y quedarse al margen de esta nueva manera de hacer las cosas no puede ser una opción.
Sabiendo ésto, ¿entramos en pánico o avanzamos? ¿Qué hacemos? ¿Cómo nos adaptarnos a algo que está en proceso y que no sabemos cómo irá evolucionando y afectando a las organizaciones? ¿Nos paralizamos o tomamos decisiones? Si estás leyendo esta nota la chispa ya está encendida. La inquietud está, las ganas asoman, el cambio se viene. Y te espera. Es un momento de transformación mundial y si estamos compartiendo esta conversación no estás destinado a quedarte afuera.
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La capacidad de adaptación empieza a ser una necesidad urgente en el mundo corporativo. En mi recorrido personal y profesional, he tenido la suerte de escuchar y aprender de los mejores y más talentosos expertos del mundo en distintas áreas. De cada experiencia laboral me llevé un sinfín de aprendizajes que me nutren y que quiero compartir.
El movimiento que traen estas revoluciones nos atraviesa a todos y en todos los sentidos. Pero la transformación tecnológica es una constante en la historia de la humanidad y ya no podemos darnos el lujo de subestimarlo. El momento es hoy y hay muchos lugares por donde subirse a este tren que no para y que será cada vez más rápido.
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