Cualquiera sea su modelo o cilindrada, la decisión de subirse y conducir por primera vez una moto puede generar algunas dudas y también algo de miedo. Pero basta con observar a tu alrededor para confirmar que es algo que muchísimas personas hacen con placer y facilidad. Sólo hace falta aprender algunas técnicas y lanzarte a la aventura. Te contamos cómo manejar una moto para que tu experiencia sea gratificante y segura.
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Hay muchas cuestiones a tener en cuenta para aprender a manejar una moto. Lo primero es incorporar un sistema de manejo y conocer todos los elementos que lo componen. Es lo básico y este sistema implica: aprender encender la moto, a frenarla y a hacer los cambios. Luego es importante incorporar algunos conocimientos de las propiedades de las motos que van a ser clave para que todo sea disfrute, el principal: programarse para ser cuidadoso y prestar atención a lo que pasa a tu alrededor.
Las motos nuevas ya no necesitan de una “patada” para poner el motor en marcha, como ocurría hasta hace unos años. Ahora se encienden de manera eléctrica. Encontrarás el botón de encendido en el manubrio, probablemente del lado derecho, incluso algunas funcionan como los autos modernos con solo tener las llaves en el bolsillo y apretar el botón de encendido.
En la mayoría de las motos, para arrancarlas, tenés que colocar en posición “on” el interruptor de encendido y girar la llave a la posición de “encendido”. A continuación, chequeá que la caja de cambios esté en posición “neutral” (N). Por último, tenés que presionar el botón de inicio y al hacerlo activar levemente el acelerador, e inmediatamente después soltar el botón de encendido.
A algunas motos les cuesta encender más que a otras (sobre todo con bajas temperaturas), no desesperes. Hay motos que tienen cebador automático, y para estas no es problema el encendido. Pero la mayoría tienen cebador manual, una palanquita que se encuentra cerca del carburador (que a su vez, está donde termina el tanque de nafta).
Antes de iniciar tu viaje, y luego de que el motor alcance la temperatura adecuada, no te olvides de levantar la pata lateral de apoyo.
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En el manubrio de conducción y en los pedales vas a encontrar gran parte de los controles con los cuales podrás manejar la moto. Veamos cuáles son:
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Ahora que ya conoces las distintas partes de la moto es importante que aprendas a ponerla en marcha. Primero hay que destacar que hay dos tipos de embragues
Para ambos tipos de cambios, lo ideal es que te tomes un día para incorporar el sistema que mencionamos en un espacio con el menor tráfico posible. Esto es que te familiarices con los distintos elementos y luego que practiques el uso de los cambios. La recomendación es que pongas primera, hagas unos pocos metros y te detengas. Repetí esta secuencia varias veces y al cabo de un rato incorporá la segunda marcha y también, frená de manera controlada.
Si bien puede parecer algo simple frenar es clave al aprender a manejar una moto. Es importante saber que la moto se detiene con más eficiencia con el freno delantero y que el trasero colabora. Para detener la marcha se debe primero soltar el acelerador (mano derecha) y activar el freno con la misma mano. Algo similar a lo que sucede en un auto, se utiliza el pié derecho para acelerar y para frenar con lo cual, en principio, no se puede hacer ambas cosas a la vez.
El frenado se debe hacer con la moto derecha porque es la manera en que funciona mejor y no activarlo mientras estás doblando porque te podés caer. Una caída muy común es apretar el freno delantero mientras se está doblando que hace que la rueda patine, sobre todo si la superficie está resbalosa. El freno trasero, debe accionarse gradualmente para que no bloquee y acueste la parte de atrás de la moto; otra caída bastante común.
Una opción en situación controlada es el freno a tracción utilizando la caja de cambios tradicional (con la semiautomática no es recomendable). En este contexto, conviene ir haciendo rebajes – sin forzar mucho el motor – y llegar al lugar deseado de frenado con el último envión en el que se aplica el freno delantero y un poco del trasero para equilibrar la moto. Esto último hace que no se eleve mucho la cola de la moto y te tire para adelante.
En caso de necesitar frenar de emergencia en velocidad, se suelta el acelerador, se aprieta el embrague y se activan ambos frenos siempre con la moto derecha.
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Si bien hay consejos que podemos aplicar a todos los modelos y marcas, hay distintos tipos de motos que demandan distintas habilidades y que son más o menos pesadas o complejas de conducir. Conocer cuáles son las más populares te puede ayudar a elegir la que más te convenga y te haga sentir seguro:
En general, estos modelos son fáciles de manejar y, con algo de práctica en lugares sin gente ni tráfico, podrás conducir con seguridad. Lo importante es tener en cuenta el tamaño y el peso del vehículo y cuál te recomiendan según tu estatura. La sugerencia es que sea de bajo cilindraje para que arranques con una moto de potencia moderada.
Claro que no es lo mismo aprender cómo manejar una moto 150 que una 750. Pero hay algunas cuestiones que se repiten en todas las motos.
En Argentina, a partir de los 16 años podés manejar ciclomotores siempre y cuando no lleves pasajeros. Eso sí: vas a necesitar la autorización de tus padres para sacar la licencia. Un ciclomotor es una moto que tiene hasta 50 centímetros cúbicos de cilindrada y no puede ir a más de 50 kilómetros por hora.
Luego, desde los 17 años en adelante, la ley ya te habilita para conducir motos de hasta 150 centímetros cúbicos de cilindrada.
Para manejar una moto necesitás:
Para ganar en comodidad y seguridad al conducir, es importante tener la vestimenta y los accesorios adecuados. Nos son muchos, pero son claves para conducir sin riesgo y para cumplir con las normativas vigentes::
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Para cuidar tu vehículo y prevenir problemas y/o accidentes, es importante revisarlo periódicamente. Chequeá llantas, ruedas, controles (palanca de freno, pedales, acelerador y cables y mangueras), niveles de líquidos (aceite), luces (batería, faro frontal, faro de freno, intermitentes, espejos, etc.) y las diferentes las partes del chasis (marco, suspensión, cadena o cinto, cinturones y soportes).
Recordá respetar siempre los límites de velocidad y conducir con cuidado, con mucha atención y con todos los accesorios de seguridad recomendados.
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