Les Luthiers recibió el prestigioso premio Princesa de Asturias: “referentes de libertad”

El grupo musical humorístico Les Luthiers es el flamante ganador del Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2017, una distinción que se otorga a personas o instituciones de todo el mundo que hayan realizado un aporte relevante al patrimonio cultural de la humanidad.

El acta del Juzgado donde explican la decisión de premiar al grupo dice que “Es uno de los principales comunicadores de la cultura iberoamericana desde la creación artística y el humor. Su original tratamiento del lenguaje, de los instrumentos musicales y de la acción escénica atrae a cientos de miles de espectadores de todas las generaciones, que han convertido a Les Luthiers en un espejo crítico y en un referente de libertad en la sociedad contemporánea”.

Al momento de recibir la distinción, el discurso de aceptación de los argentinos se centró en la importancia del sentido del humor para en la vida diaria, cargado de agradecimientos, toques nostálgicos y que arrancó las risas del auditorio en varias ocasiones.

“Aparte del enorme halago que eso significa, estamos un poco sorprendidos. Y no por modestia sino porque nunca nos habíamos propuesto llegar a tanto. ¡Pero en fin, si el jurado lo dice quiénes somos nosotros para oponernos a sus sabias decisiones!”, culminó el discurso de aceptación de Les Luthiers tras lo cual, los cuatro miembros fundadores agradecieron en el proscenio.

Además de Les Luthiers, fueron premiados Los All Blacks -quienes realizaron su típico haka- en el rubro Deportes, mientras que la Unión Europea obtuvo el premio en la categoría Concordia. La británica Karen Armstrong obtuvo el premio en la categoría Ciencias Sociales, mientras que el escritor polaco Adam Zagajewsk, el de Letras.

El sexteto de humor argentino se quedó con esta distinción en una categoría en la que compitieron 28 candidatos como el cineasta Martin Scorsese; los directores del Washington Post y el New York Times –Martin Baron y Arthur Ochs Sulzberger Jr., respectivamente-; la periodista inglesa de la CNN Christiane Amanpour; el filósofo mexicano Miguel León-Portilla; el dibujante José María Pérez Peridis; el director y escritor norteamericano David Mamet; el biólogo Francisco José Ayala; el intelectual portugués Eduardo Lourenço; el Teatro Real y la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, entre otros.

El galardón, considerado el segundo en importancia a nivel mundial después de los Nobel, había sido obtenido por Quino, el creador de Mafalda, en 2014.

Cada premio Princesa de Asturias está dotado con la reproducción de una escultura de Joan Miró (símbolo del galardón), 50.000 euros, un diploma y una insignia que tradicionalmente entrega el rey Felipe en una gala que se celebra en octubre en el Teatro Campoamor de Oviedo.

Trayectoria

Los integrantes de Les Luthiers, que celebran este año el medio siglo ininterrumpido en escena, han actuado en Estados Unidos, Israel y en casi todos los países de Iberoamérica como Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador, México, Perú, Paraguay, Uruguay y Venezuela. En 1974 se presentaron por primera vez en España y en 1980 en Nueva York.

El grupo Les Luthiers actuó por primera vez en Argentina en 1967 y, desde entonces, el conjunto, que había comenzado como un pasatiempo universitario, se convirtió en una agrupación profesional. Fundado por Gerardo Masana, fallecido en 1973, lo componían en sus inicios Jorge Maronna (Bahía Blanca, 1.08.1948), Marcos Mundstock (Santa Fe, 25.05.1942) y Daniel Rabinovich (fallecido en 2015), hasta que en 1969 se incorporaron Carlos López Puccio (Rosario, 9.10.1946) y Carlos Núñez Cortés (Buenos Aires, 15.10.1942).

Sus espectáculos se caracterizan por una combinación de música y humor inteligente, además de una peculiar utilización de instrumentos musicales creados por ellos mismos a partir de elementos cotidianos. Los componentes de Les Luthiers son autores de la música de sus espectáculos, de la dirección y la puesta en escena, así como de los textos, que se distinguen por la riqueza de su léxico y están plagados de juegos de palabras inteligentes y originales, características que conforman lo que se conoce como “estilo Luthiers”.