Los menores de 1 año NO deben comer espinaca porque les produce una cuadro llamado metahemoglobinemia o síndrome del niño azul, que es una situación clínica grave que tiene lugar cuando la hemoglobina de los hematíes es oxidada a metahemoglobina. Afecta a los niños, originando la aparición de una coloración gris-azulada en la piel.
En los casos más graves puede causar alteraciones del estado mental, coma y convulsiones generalizadas.
El nitrato está presente de forma natural en el medio ambiente como consecuencia del ciclo del nitrógeno. Se encuentra ampliamente distribuido en los alimentos. Algunas especies vegetales (acelgas, espinacas y lechugas) tienen gran capacidad para acumular nitratos, pero por lo general el contenido de nitrito en los alimentos es poco significativo.
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La metahemoglobinemia y el síndrome del niño azul asociado se producen cuando hay un aumento de metahemoglobina, haciendo que las células rojas sean incapaces de captar oxígeno, cederlo a los tejidos y transportar dióxido de carbono.
Las intoxicaciones en la infancia constituyen entre el 0,3 y el 0,4 % de las consultas en los servicios de urgencias pediátricas.
Alimentos como las acelgas y las espinacas no deben introducirse en la dieta del lactante hasta después del noveno mes, debido a su potencial poder oxidante.
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