La foto que conmueve a Italia: un hombre frente al mar con el retrato de su esposa

La imagen fue tomada en Gaeta, en la costa occidental de Italia. Un hombre la subió a Facebook y se volvió viral

El amor para toda la vida si existe, así lo evidencia el italiano Giorgio Moffa, todos los días desde su local de pizzas, ubicado en el paseo marítimo del pueblo de Gaeta, en la costa occidental de Italia.

La imagen habla por si sola. Es una foto que muestra a un hombre sin consuelo mientras observa el mar sentado sobre un muro con un retrato, en el lugar que había sido el favorito de su esposa.

Giorgio Moffa, dueño del restaurante Antica Pizzería Ciro, estuvo varios días observando a ese anciano que se sentaba ahí todas las mañanas, llorando porque su amor ya no podía ver el azul ni sentir el olor del mar.

Hasta que un día Moffa decidió hablarle para conocer su historia. Y le tomó una foto que publicó en Facebook, donde se volvió viral y conmovió a miles de personas.

Extrañado por ver a un hombre de la tercera edad sentarse en un pequeño muro mirando al mar junto con una fotografía a su lado, cita que cumplía todos los días a la misma hora, decidió acercarse a él porqué seguro tenía una increíble historia que contar.

El hombre resultó ser Giuseppe Giordano, de 70 años, que todos los días se dirigía al lugar referido de su esposa, quien había fallecido hacia 7 años debido a una enfermedad

Sin embargo, el abuelo le manifestó a Moffa que le ha costado asumir su pérdida por lo que siempre lleva junto con él una foto enmarcada de su mujer para poderla sentir cerca cada vez que disfrutaba de su pasatiempo favorito.

Conmovido por la enternecedora historia, Giorgio compartió la imagen junto con un emotivo mensaje. La publicación ha sido compartida más de 4 mil veces.  “Perdí un hijo, dos hermanos cuando eran jóvenes, sé lo que significa el dolor de perder a quien se ama e intentar volver a comenzar a vivir”, explicó Moffa al diario Repubblica.

Según se supo, Giordano le conto que todos los días lleva la foto de su esposa frente al mar “como símbolo de un amor que no termina, de la distancia y la soledad”.