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Elegir el color con el que vas a pintar el frente de tu casa es una de las decisiones más difíciles de tomar a la hora de terminar una obra nueva o de cambiarle la cara al hogar. Las opciones para las fachadas son muchas y la definición se complica. Aquí compartimos una guía con las últimas tendencias en combinaciones de colores para exteriores de casas, sumando estilo y detalles de buen gusto.
Con sólo cambiar la tonalidad de una pared, podemos modificar toda la atmósfera del hogar y generar un ambiente nuevo, fresco y alegre. Al fin y al cabo, la pintura de la fachada es lo primero que vemos y juega un papel muy importante en la decoración del hogar.
A la hora de definir el tipo y color de pintura para exteriores, es importante tener claro que no siempre nuestro color preferido va a ser el más indicado para pintar la casa, pero sí podemos usarlo para resaltar algunos detalles arquitectónicos o determinados elementos de diseño.
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La elección de la pintura no se agota en el color. Hoy en día las nuevas técnicas y materiales complejizan un poco la cuestión. A la hora de pensar la terminación que le daremos a las paredes exteriores de la casa, también debemos tomar decisiones respecto a distintas texturas, acabados y espesores.
Existen varios tipos de pinturas o revestimientos para fachadas y exteriores, dependiendo del presupuesto disponible, el tipo de revestimiento deseado y la durabilidad. Hacemos un repaso:
El revestimiento de las paredes es la capa que cubre y viste la superficie, aportando textura, color y protección. Los revestimientos de exteriores remplazan al revoque fino, y se colocan directamente sobre el grueso. Tienen texturas finas, medias y gruesas y, dependiendo de cómo se apliquen, pueden dar acabados girados o en vertical.
Este producto, formulado sobre la base de resinas acrílicas y cargas minerales, ya viene preparado para ser aplicado sobre distintas superficies, con óptima adherencia tanto en exterior como en interior y con opción a distintas terminaciones: podemos obtener texturas finas y medianas, que a su vez varían si se colocan a rodillo o con soplete.
Esas texturas son capaces de disimular imperfecciones y permiten un efecto inalterable con el tiempo.
Este producto viene listo para ser aplicado sobre una amplia variedad de superficies, tanto en exterior como en interior. Es de larga durabilidad, requiere muy escaso mantenimiento y sus texturas se mantienen inalterables en el tiempo. Es 100% impermeable al agua de lluvia (aunque permite respirar a las paredes).
Es un producto de la última tecnología en polímeros elastoméricos plásticos en base acuosa, que, junto a pigmentos y cargas minerales, otorgan gran resistencia a la acción de los agentes atmosféricos y componen un material ideal para el reemplazo del revoque fino y las pinturas tradicionales.
Son productos más fáciles de aplicar y de limpiar, lo que también hace que sean menos duraderos. A esta pintura se la suele usar para el interior, ya que seca más rápido y no tiene tanto olor. Resisten bien la alcalinidad, pero son menos resistentes a otros agentes ambientales. Un buen truco es darle brillo con una capa de barniz para que dure más tiempo.
En los exteriores, las pinturas más adecuadas son los látex “100% acrílico”, por su alta resistencia a los agentes atmosféricos y a la alcalinidad de las paredes.
Son mucho más resistentes, pero, a la hora de aplicarlas, es un poco más engorroso y se necesita un diluyente especial. Además, tardan más en secarse y tienen olor fuerte. Por esto se las suele elegir para los exteriores, donde se necesita más resistencia por estar a la intemperie. Como inconveniente, la base de aceite es más frágil a la alcalinidad.
Es un tipo de producto especial, cuyo uso está especialmente dirigido a proteger las paredes tanto de graffitis como de pegatinas. Se puede aplicar sobre diversas superficies, ya sea que estén previamente pintadas o revestidas con granitos, mármoles, maderas, metales, plásticos, vidrios, etc. Su acabado es semi-mate y transparente y protege la superficie tratada, manteniéndola en su estado original.
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Una vez que hayas definido cuál va a ser el tipo de pintura que vas a usar y qué textura quieres, llega el momento de decidirse por el color o las combinaciones de colores que preferís para pintar las paredes exteriores de la casa.
Son los negros, los blancos y la gran gama de tonos grises. Son los colores más usados para pintar fachadas y exteriores de casas, ya que se trata de una apuesta segura, que siempre queda bien para cualquier tipo de edificios, especialmente para estilos modernos.
La sobriedad y la pureza del color blanco aporta un toque de distinción y modernidad a la imagen de la casa. Puede exigir un poco más de mantenimiento, pero, combinado con detalles negros en aberturas o revestimientos, no solamente va a resaltar, sino que genera una idea de amplitud que ninguna otra combinación alcanza.
Una combinación moderna, que se usa mucho, es el color gris muy oscuro, casi negro, sobre una pared blanca. Esto puede complementarse con revestimientos lisos en un tono gris más claro, como por ejemplo algún porcellanato veteado suavemente.
Pintar la casa por fuera totalmente negra es una tendencias arriesgada que ha cobrado fuerza últimamente. Lo que se consigue de este modo es resaltar las características estructurales de la casa, haciendo enfocar la atención en los elementos arquitectónicos. También aporta una notable condición de modernidad a la fachada. Una buena opción es pintar de negro los revestimientos de madera.
Las distintas tonalidades de marrones son la opción ideal para generar una imagen de calidez y armonía con el entorno natural. Una vereda de loseta en colores terrosos, de ladrillos, de piedra natural o de baldosones hará un juego perfecto con paredes en algún tono marrón, chocolate o un cremoso terracota. Es muy frecuente que se usen dos tonalidades para pintar las paredes exteriores cuando se usan colores tierra.
El color de la pared se puede combinar muy bien en estos casos con revestimientos naturales o con piezas de porcellanato de tonos marrones también. En cualquier caso, una puerta de madera y un diseño de macetas con platas aportará el toque final en una fachada de este tipo.
Las casas entre medianeras suelen permitir un contraste no solo entre los elementos de la propia fachada sino con las construcciones linderas. En estos casos, una apuesta por tonos que resalten por su brillo o su saturación siempre son una opción imponente, aunque no debemos sobrecargar de color las paredes exteriores.
Esta opción no siempre queda bien y a veces no luce en ciertos estilos arquitectónicos. Lo más adecuado sería usar un color vibrante combinado con otro natural o neutro, para conseguir que resalte una zona específica de las paredes.
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