La carne asada, las verduras, las pizzas y cualquier otra delicia que se te ocurra adquiere un sabor inigualable si se cocina a las brasas. Pero si la parrilla que usamos para asarlos no está en buenas condiciones de higiene, el sabor puede arruinarse o incluso contaminarse con grasa, óxido o restos de la preparación anterior. Te contamos cómo limpiar una parrilla para dejarla siempre lista para el asado siguiente.
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Tipos de parrillas: cómo limpiar cada una
Portátiles, estructurales, empotradas, modernas, con cadena o tipo tambor. Hay distintos tipos de parrillas y diseños adaptados a lugares y necesidades diferentes. Y cada una se limpia de manera diferente. Compartimos algunas consejos sobre cómo mantener en condiciones a cada una.
Cómo limpiar parrillas de ladrillos
Es un material muy frecuente en Argentina porque es el más tradicional. Si bien son de buena calidad y duran muchísimos años, suelen ser más grandes que otras y, por eso, limpiarlas tiene algunos secretos. Aquí, cómo hacerlo paso a paso:
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- Una de las cuestiones más importantes es hacer la limpieza al finalizar de asar. Obviamente, debés esperar que se enfríe un poco para no quemarte, pero la idea es aprovechar que el emparrillado esté caliente para poder remover fácilmente los restos.
- Lo que debés hacer es mojar un cepillo en agua con vinagre. Te recomendamos usar un cepillo de alambre si la parrilla es de hierro o, un cepillo de cerdas, si es enlozada. El vinagre ayuda a quitar más fácilmente los restos de grasa y ablanda lo que está pegado a la parrilla.
- Cepillá con fuerza toda la parrilla procurando sacar todo rastro de carne, óxido y cualquier otra suciedad que haya quedado. Luego, ponela cerca de las brasas aún prendidas para terminar de eliminar cualquier tipo de bacteria.
- La estructura del parrillero también debe limpiarse prolijamente. Primero, esperá que se enfríen las brasas y luego quitalas usando una palita. A continuación, usa un cepillo de cerdas como el de un escobillón para barrer la base donde se apoya la parrilla y quitar lo que quede de brasas pequeñas y las cenizas. Para terminar usá un trapo humedecido en agua tibia mezclada con un poco de bicarbonato de sodio para repasar las paredes interiores y todo el exterior.
Cómo limpiar una parrilla eléctrica
Las parrillas eléctricas han ido ganando su lugar poco a poco en las cocinas de muchas familias, no solo por su facilidad de instalación o su ahorro de espacio sino, también, por sus diseños de vanguardia y su tecnología.
Para limpiarlas, basta con seguir estos sencillos pasos:
- Apagá y desenchufá el electrodoméstico antes de ponerlo en algún lugar donde puedas pasarle una esponja húmeda.
- Deja que la parrilla se enfríe un poco. Si bien el mejor momento para limpiar las placas de una parrilla es cuando todavía están calientes, no exageres y corras riesgo de quemarte.
- Utilizá una espátula de goma para sacar los restos de comida. No es conveniente usar productos abrasivos que puedan rayar las placas antiadherentes del aparato.
- Humedecé una esponja o trapo húmedo y luego de escurrilo bien y pasalo suave pero firmemente por las placas.
- Remové la parrilla eléctrica y sacá las placas. Luego, retirá la bandeja de goteo lavala con agua con detergente.
- Secá todas las piezas con un paño seco.
Cómo limpiar una parrilla portátil
Si vivís en un departamento y tenés la suerte de contar con un balcón, podés aprovechar para colocar una parrillita portátil. Existen distintos modelos con tamaño reducido que funcionan a gas o a leña.
La portabilidad hace que estas estructuras resulten muy prácticas y versátiles. No olvides que, por chicas que sean, eso no afecta en nada el sabor del asado. Para limpiarla, lo recomendable es que saques la parte que se desmonta y la remojes unos minutos en agua caliente con jabón.
Luego tenés que refregarla con un cepillo o esponja con detergente. Para terminar, podés repasar con el cepillo o una piedra pómez para sacar la suciedad más rebelde y luego enjuagarla nuevamente con agua con detergente.
Por otro lado, tenés que limpiar el interior de la parrilla. Primero quitá las cenizas y los carbones viejos. Si la suciedad está floja, tomá una piedra pómez o un cepillo y pasalo suave pero firmemente, asegurándote de remover toda la suciedad rebelde. Para terminar, pasá un trapo humedecido por el exterior de la parrilla y, si ves que algo quedó pegado en la superficie, sacalo con un poco de agua tibia mezclada con bicarbonato de sodio.
Cómo limpiar una parrilla chulengo
Este tipo de parrillas se compone simplemente de tambores partidos al medio con parrillas de hierro en su interior. La tapa abierta del tambor ayuda a preservar el fuego y permite cerrarlo como un horno, lo cual, además, ayuda a mantener el sabor. Si bien la descripción puede resultar rústica, hay distintos modelos que incluyen accesorios de última tecnología.
A este tipo de parrilla debés limpiarlo siguiendo las mismas indicaciones que las que describimos en el caso de las portátiles. La única diferencia es que, al estar hechas con materiales que pueden arruinarse por el fuego o por quedar a la intemperie, hay que hacerles un mantenimiento periódico repintando el tambor, la cadena y la estructura metálica de patas y ruedas con convertidor de óxido. Un consejo: no uses ácido muriático para limpiar ninguna de las partes de esta parrilla.
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