En tiempos de estrés y ansiedad, es clave encontrar actividades que nos permitan bajar un cambio, o explorar técnicas de relajación que nos ayuden a pasar esos momentos. Las manualidades son una excelente opción. Te contamos cómo aprender a tejer y disfrutar de un pasamiento que enamoró a nuestras abuelas.
Tejer puede ser una excelente técnica de relajación en tiempos de estes. Y si bien hay muchas actividades que contribuyen a la relajación, tejer ha llamado la atención por sus particulares efectos.
La acción de tejer promueve la creatividad, la concentración y la relajación, y se considera una actividad terapéutica con beneficios para cuerpo y mente
El pasar la lana por una aguja y por la otra, combinar colores y aprender diferentes puntos, mejora nuestra coordinación, contribuye al pensamiento lógico y también a la memoria.
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Si te animás a incursionar en este lindo pasatiempo vas a ver que es bastante fácil.
Para hacerlo necesitás contar con 2 agujas de tejer del mismo número. Este número va a depender del tipo de lana y tipo de tejido que quieras hacer. En las mercerías y tiendas que venden lana y agujas suelen asesorar muy bien como combinar estos materiales.
Los pasos a seguir son:
Ahora animate a seguir el paso a paso viendo este sencillo video:
Como te comentamos antes, esta hermosa manualidad aporta muchos beneficios a nuestro organismo. Si bien es considerada una labor exclusiva de las abuelas, esto no es así ya que es una práctica que puede realizar cualquier persona de todas las edades. Entre los beneficios destacamos:
Para realizar el tejido de punto necesitamos mantener la concentración a lo largo de su práctica, por lo que nos ayuda a alejar los pensamientos negativos y las preocupaciones que suelen desembocar el estrés y ansiedad. Varios estudios descubren que el hábito de tejer se asoció a sentimientos de calma y felicidad.
Otro estudio que salió publicado en el diario ABC de España, señala que tejer es una forma sana de “evadir la realidad” y “olvidar los problemas de manera momentánea”, esto es lo que contribuye a bajar las pulsaciones y los niveles de nerviosismo.
Hasta hoy los estudios realizados respaldan que el hábito de tejer sirve como entrenamiento para las funciones cognitivas. Esto es porque se asocia a la estimulación de la corteza motora y de los lóbulos frontal y occipital. Un estudio publicado en Journal of Neuropsychiatry and Clinic Neurosciences determinó que tejer y otras actividades artesanales están asociadas a un menor riesgo de contraer deterioro cognitivo leve.
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En esta tiempo puntual del COVID-19, es muy recomendado por el personal de la salud y es limitar en el día el uso de las pantallas y la abundancia de noticias respecto a la pandemia. Esto ayuda a bajar el temor y la ansiedad.
Tejer es un recurso ideal para esto, ya que además de aprender una manualidad, crear un producto para usar o regalar nos mantiene alejados de las malas noticias que circundan la pandemia. Es ideal además que mientras tejés, te prepares un rico té de hierbas y pongas música. El ambiente de tu hogar cambiará la energía y tu estado de ánimo estará óptimo.
No lo dudes, animate a aprender a tejer con 2 agujas y dejá volar tu mente creando diseños cada vez más elaborados.
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