Tomate, queso y masa. Estos sencillos ingredientes bastan para cocinar uno de los platos más populares del mundo. Una comida no solo rica en gusto, sino también en historia. La pizza navegó por varias civilizaciones, cada una reclamando su creación. Lo único seguro es que los italianos la popularizaron y transformaron este mítico plato en lo que es hoy: una delicia accesible, personalizable y, por tanto, con gran potencial para ser saludable.
Poner las manos en la harina para crear una pizza casera es el primer paso para aprovechar las virtudes de esta comida. Te contamos cómo cocinar de forma que este manjar esté en sintonía con la buena salud de tu cuerpo.
Para conseguir una pizza nutritiva y exquisita se necesita un balance entre los hidratos de carbono y las grasas. Es clave elegir buenas harinas, como la integral o una hecha a base de ingredientes provechosos, como avena o coliflor. Incluso se puede optar por usar berenjenas en lugar de la masa.
Lo principal es la harina, que puede ser de trigo o espelta integral, de coco o harina apta para celíacos. Para que el amasado sea más fácil, mezcla la misma cantidad de harina integral con la porción de harina blanca. También debes tener agua y levadura, ya sea fresca o seca, para añadir volumen.
No hay que olvidar la cucharada de sal, que sumerge a la masa en sabor. Agrégala junto con la harina o después de incluir la levadura. La cucharada de azúcar es un ingrediente poco frecuente en este plato, aunque valioso, ya que colabora en la fermentación de la masa.
El aceite de oliva le otorga durabilidad a la mezcla, además de elasticidad. Para que la base quede liviana, lo ideal es usar un aceite de bajo peso y reducida acidez.
Ya con todos estos elementos queda preparar la masa. Para esto, compartimos la receta de la chef Monste Tapia. Los pasos son los siguientes:
Si decidís trabajar con levadura fresca, entonces debes:
Una vez que se tiene esa base, las opciones son ilimitadas. Además de tener una pizza de masa fina (para esto usas agua fría), gruesa (para esto usa agua tibia) o doblada, están los toppings de todo estilo ¡Si algo habilita la pizza es la imaginación!
Pero, en este caso, un plato saludable debe ser liviano y con los ingredientes justos. En concreto, requiere de lo siguiente:
Cuando esta base ya está lista, viene la parte más surtida y divertida: los toppings. Para la pizza saludable, las mejores opciones son:
Para terminar, rellena tu pizza y meterla al horno entre 15 y 20 minutos, a 210 ºC, para luego disfrutar de una comida saludable y gustosa.
Utilizamos cookies de terceros para mostrar publicidad relacionada con tus preferencias. Si continúas navegando consideramos que acepta el uso de cookies. Puede obtener más información en:
Politica de Privacidad