Las freidoras de aire son una herramienta de cocina muy útil para ahorrar tiempo, además de que ocupa mucho menos espacio que un horno convencional. Pero si no se la usa correctamente puede que contamine los alimentos.
Estos electrodomésticos modernos son bastante ventajosos porque para cocinar los alimentos no necesita usar aceite. El resultado que se obtiene son comidas sabrosas, crujientes y con menos grasa.
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La forma en la cual funciona es a través de una tecnología de circulación de aire a alta velocidad, la cual cocina los alimentos crudos sin necesidad de añadir ningún tipo de aceite. Es bastante práctica si nos queremos preparar unas papas fritas cortadas, ya que solo hay que ponerlas en el recipiente de la freidora y esperar pocos minutos a que se cocinen.
Estas freidoras también son bastante convencionales y limpias a la hora de usar, porque al final no hay nada más que llegue a ensuciarse que el propio receptáculo del artefacto. Esto nos ahorra un poco de tiempo al momento de lavar las cosas sucias. Entre otras cosas, es una buena alternativa ya que no genera olores de frituras que luego se nos queda pegado a la ropa.
Pero si uno ve el tamaño que tiene este tipo de freidoras, creería que cocina en poca cantidad y que no tiene espacio suficiente. La realidad es que las freidoras de aire cuentan con una gran capacidad para cocinar: por ejemplo, algunas pueden llegar a contener hasta 3,5 litros de alimentos. Por lo tanto la cantidad de comida que obtengamos nos va a rendir bien para satisfacernos el apetito.
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En cuanto a su manejo de temperatura, la mayoría de estas freidoras cuentan con temporizadores con aviso sonoro que paran el programa una vez transcurrido el tiempo. Y también tienen un rango de temperatura que suele oscilar entre los 90° C y los 200° C.
Si bien estos electrodomésticos tienen muchos aspectos positivos durante su uso, también presentan algunos problemas que podrían llegar a perjudicar la salud de uno mismo al ingerir los alimentos cocinados.
El inconveniente que puede ocurrir son los efectos de las altas temperaturas en la comida. En el caso de las papas fritas, sabemos que cuando están doraditas ya estén listas para comer. Sin embargo en esa reacción del alimento es donde se forman las acrilamidas, unas sustancias potencialmente cancerígenas para el ser humano.
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Para resolver ese inconveniente, y usar la freidora de aire con normalidad, es necesario controlar que los alimentos no se doren demasiado al momento de cocinarlos. Como las altas temperaturas que tira la freidora van con mucha potencia, se recomienda evitar que los alimentos estén mucho tiempo bajo esas condiciones. En estas ocasiones también es bueno optar por añadir un poco de romero en la cocción, ya que tiene la capacidad de reducir la formación de acrilamidas.
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