Sopa de calabaza asada: receta fácil, sana y deliciosa
La sopa de calabaza es deliciosa. Su sabor es suave, cremoso y ligeramente dulce, con notas que recuerdan a la nuez y un toque terroso.
La sopa de calabaza asada tiene un sabor especial. Foto: Unplash
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Cuando llega el frío o cuando tiene ganas de comer liviano o saludable, puedes recurrir a distintas formas de cocinar vegetales y disfrutar platos realmente deliciosos. Veamos aquí, por ejemplo, la receta de la sopa de calabaza asada, una opción que enamorará a toda la familia. Sana, rica y súper nutritiva.
Al asar la calabaza antes de hacer la sopa, se intensifican sus sabores y suma un toque ahumado y caramelizado que la hace aún más rica.
Qué vas a encontrar en esta nota:
Sopa de calabaza asada: receta fácil, sana y deliciosa
La calabaza es un alimento muy nutritivo y lleno de beneficios para la salud. Es baja en calorías y rica en nutrientes esenciales, como vitamina A, vitamina C, potasio, y fibra. Además, contiene antioxidantes como el betacaroteno, que ayudan a proteger las células del daño causado por los radicales libres, reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas.
¡La sopa de calabaza es deliciosa! Su sabor es suave, cremoso y ligeramente dulce, con notas que recuerdan a la nuez y un toque terroso. Al asar la calabaza antes de hacer la sopa, se intensifican sus sabores y se le añade un toque ahumado y caramelizado que la hace aún más rica.
Además, es una sopa muy versátil: se pueden añadir especias como jengibre, comino, o nuez moscada, así como leche de coco o crema para hacerla más cremosa. También es un platillo reconfortante y saludable, ideal para los días fríos.
Por muchos motivos, es una opción ideal para mantener una dieta equilibrada y llena de sabor. Veamos cómo preparar una sopa de calabaza asada. Receta fácil de hacer en casa en un ratito:
Ingredientes
1 calabaza mediana (de tipo butternut o similar), pelada y cortada en cubos.
1/2 taza de crema de leche o leche de coco (opcional para darle cremosidad).
Sal y pimienta al gusto.
Opcional: nuez moscada, jengibre o comino para darle un toque especial.
Semillas de calabaza tostadas para decorar
Instrucciones:
Precalienta el horno a 200 °C (400 °F).
En una bandeja para horno, coloca la calabaza, las zanahorias, la cebolla y los dientes de ajo. Rocía con aceite de oliva, y sazona con sal y pimienta. Mezcla bien para que las verduras queden cubiertas con el aceite.
Hornea las verduras durante unos 25-30 minutos o hasta que estén doradas y tiernas.
Licúa las verduras asadas junto con el caldo de verduras (puedes agregar el caldo poco a poco hasta obtener la textura deseada). Añade también la crema de leche o leche de coco si la estás usando.
Vierte la mezcla en una olla y calienta a fuego medio. Ajusta la sazón con sal, pimienta, y alguna de las especias opcionales como nuez moscada o jengibre.
Sirve caliente y decora con semillas de calabaza tostadas o un chorrito de crema.
¡Listo! Esta sopa es perfecta para días fríos y llena de sabor.
Sopa de calabaza bellota
La calabaza bellota, también conocida como acorn squash en inglés, es una variedad de calabaza de invierno. Su forma es parecida a una bellota grande, de ahí su nombre, y suele tener una piel dura y oscura que varía entre verde oscuro y naranja.
Esta calabaza es más pequeña que otras variedades, como la calabaza butternut, y su pulpa es de un color amarillo anaranjado.
El sabor de la calabaza bellota es dulce y ligeramente a nuez, con una textura suave y cremosa cuando se cocina. Debido a su tamaño y forma, se usa comúnmente asada o rellena, aunque también se puede usar para sopas y purés.
Aquí tienes una receta para una sopa de calabaza bellota, perfecta para disfrutar en días fríos:
Ingredientes:
1 calabaza bellota (acorn squash), cortada por la mitad y sin semillas
1/2 taza de crema de leche o leche de coco (opcional para mayor cremosidad)
Sal y pimienta al gusto
Perejil o cilantro fresco para decorar.
Instrucciones
Precalienta el horno a 200 °C (400 °F).
Coloca las mitades de la calabaza bellota en una bandeja para hornear, con la parte cortada hacia abajo. Hornea durante unos 30-40 minutos, o hasta que la pulpa esté suave y se pueda sacar fácilmente con una cuchara.
Saca la calabaza del horno y, una vez que esté lo suficientemente fría, retira la pulpa con una cuchara y resérvala.
En una olla grande, calienta el aceite de oliva o la mantequilla a fuego medio. Añade la cebolla, el ajo y las zanahorias y sofríe hasta que estén tiernas.
Agrega la pulpa de la calabaza a la olla junto con el tomillo, el comino, sal y pimienta. Remueve todo durante unos minutos para integrar los sabores.
Añade el caldo y deja que la mezcla hierva. Luego reduce el fuego y cocina a fuego lento durante 15 minutos.
Licúa la sopa hasta que quede suave, ya sea con una licuadora de inmersión o transfiriéndola en partes a una licuadora normal.
Si deseas una textura más cremosa, agrega la crema de leche o leche de coco. Calienta nuevamente si es necesario.
Sirve caliente y decora con perejil o cilantro fresco.
¡Disfruta de esta sopa de calabaza bellota reconfortante y llena de sabor!
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