Tras el paso de cinco siglos, la obra El Príncipe, del famoso Nicolás Maquiavelo, guarda relevancia especialmente para el ascenso y desarrollo laboral de las mujeres profesionales de hoy. Así lo indicó Stacey Vanek Smith, una periodista estadounidense que cubre temas de negocios y economía, co-conductora del programa The Indicator from Planet Money, de la radio pública nacional de los Estados Unidos, NPR.
En su libro, Maquiavelo para las mujeres: defiende tu valor, aumenta tu ambición y gana el lugar de trabajo, Smith señala que la obra de 1532 de este diplomático italiano cuenta con ciertas claves para las mujeres que desean mejorar sus salarios o tener un mejor puesto de trabajo. Te compartimos algunos de los consejos aún relevantes para la actualidad.
Recomendaciones de Maquiavelo
Se debe resaltar que no todas las recomendaciones de esta obra del siglo XVI se aplican al mundo en que hoy vivimos. Por ejemplo, matar a la familia de un enemigo vencido para evitar la represalia no es aconsejable. Pero, según la autora, El Príncipe tiene extractos de gran utilidad para aquellos que busquen enfrentar desafíos persistentes con soluciones imperfectas. Estos son algunos de los consejos difundidos por Smith, en una entrevista con el diario The Wall Street Journal:
1- Claridad
Observar lo que funciona y hacerlo. Esto consiste en analizar las situaciones descartando la emoción y la moralidad de la situación. Examinar de manera estratégica, como si se estuviera jugando una partida de ajedrez.
“Una de las cosas que les pasa mucho a las mujeres es que ascienden lentamente (en su carrera). Puede ser un poco nebuloso en cuanto a por qué las cosas no están sucediendo”, comentó la autora en dicho diálogo. Una de las mujeres que entrevistó para su libro, Neha Narkhede (fundadora de Confluent, una empresa en Silicon Valley que ahora vale miles de millones de dólares), explicó que lo mejor es preguntar exactamente lo que se tiene que hacer para conseguir ese ascenso: “¿Qué es exactamente lo que (mi jefe/a) necesita ver para que me dé esta promoción o este aumento? ¿Qué está buscando?”.
De esta forma, se sale de la atmósfera nebulosa, donde suele ocurrir la discriminación.
Tener claridad y salir de la zona emocional durante la negociación es, para la autora, el camino más productivo.
Aplicarlo para romper la brecha salarial y los impedimentos que han mantenido a muchas mujeres al margen del desarrollo profesional es uno de los consejos más destacados.
Por ejemplo, equilibrar el cuidado infantil o la maternidad con algún otro trabajo es difícil. Y ahora que el home office está mucho más difundido y aceptado, parece un momento ideal para negociar y hacer posible el trabajo remoto.
2- Un príncipe siempre debe defender a aquellos que son menos poderosos
Para la autora, esto se traduce al ámbito laboral con cierta belleza: “Cuando defiendes a otras personas, el poder superior no te va a resentir por ello. Serás admirado a regañadientes por la persona a la que te enfrentas. Y las personas que defiendes te estarán muy agradecidas y le serán leales”.
3- Los hombres hieren por odio o por miedo
Para Smith el valor de esto es que humaniza las actitudes tóxicas en el trabajo y permite reconocer que nada es necesariamente personal. “Si sientes que te están atacando o socavando, de dónde viene eso no es solo una especie de malicia o maldad general, sino que pueden tener miedo de algo”. Es decir, las personas muchas veces actúan por temor.
“Todos estamos aquí porque estamos tratando de pagar nuestras facturas y también estamos tratando de obtener alguna satisfacción de nuestros trabajos y encontrar algún significado en nuestros trabajos”
4- Ser asertivo
Esto es clave en una entrevista laboral. La idea es considerar cuál es el poder que se ejerce sobre la empresa o empleador: “Siempre se trata de obtener la mayor cantidad de datos posible”. Demostrá que estás preparado.
5- Todo es un rompecabezas
Esta es una de las conclusiones de Smith sobre los consejos de Maquiavelo. La idea es abordar cada situación de manera didáctica y analitica, para ver como resolver las dificultades y avanzar. “Hay una manera. Puede que no sea la forma en que lo intentas por primera vez, pero eso no significa que no haya una forma. Encuentra el camino”.
Es evidente que se tratan de consejos estratégicos, que privilegian el pensamiento calculador y la eficiencia. Una mentalidad necesaria en una industria del trabajo difícil para las mujeres y, en general, para todos.
Por eso, para Smith, las recomendaciones de Maquiavelo aplican a cualquiera: “Todos estamos aquí porque estamos tratando de pagar nuestras facturas y también estamos tratando de obtener alguna satisfacción de nuestros trabajos y encontrar algún significado en nuestros trabajos”.
Lo que también remarca la autora es que hoy se vive en una época en la que los trabajadores tienen gran poder: “Las empresas están muy ansiosas por mantener a los trabajadores o contratarlos”. Considera que eso hace que el presente sea un momento ideal para que la gente se pregunte sobre qué situaciones le traen felicidad, dejando a un lado el dinero y el cargo, que siempre sostienen su relevancia.
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