Probó todas las dietas y métodos habidos y por haber. Pero nada le funcionó. Cada vez que lograba perder peso, el efecto rebote era inmediato. “Hubo un tiempo en que seguía regímenes alimenticios sin mucha suerte. Bajaba 20 kilos, pero luego recuperaba 25 y así. Entonces tomé la decisión de hacerme una cirugía. Ese momento fue muy fuerte. Aunque es bueno aclarar que la intervención no es una solución para todo el mundo. Pero conmigo funcionó”.
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Fue hace más de 10 años. Alessandra Rampolla, la especialista en sexo más famosa del mundo hispano, se realizó un bypass gástrico que la ayudó a lograr sus objetivos. “No fue magia. Hice un dieta estricta, mucho ejercicio y tuve que adquirir una gran disciplina”, contó.
El descenso de peso fue acelerado: perdió casi 30 kilos en apenas unos meses. Pero el bypass “no es mágico”: “Es una operación gastrointestinal que reduce la capacidad de alimentos que puede recibir el estómago. Además de limitar la ingestión de comida, provoca los más altos niveles de pérdida de peso en el transcurso del año de realizada la intervención”.
La cirugía bariátrica se recomienda a personas con obesidad severa o mórbida que no logran perder peso a través de dietas. Se realiza mediante técnicas mínimamente invasivas, gracias a la cirugía laparoscópica, que produce pequeñas incisiones en el abdomen, por lo que la recuperación es mucho más rápida y efectiva.
“La cirugía no es mágica. No hace milagros. Hay que mirarlo como una herramienta que ayuda a controlar el peso siempre y cuando las acciones la apoyen. Trato de no olvidarme de eso”
Alessandra fue una de las primeras en poner el tema del sexo sobre la mesa. Y fue maravilloso su rol porque siempre se mostró tremendamente sensual y abierta sin tener en cuenta los parámetros estéticos que se le exigen a la mujer de hoy. Su carisma caribeño, la dulzura con la que puede opinar sobre cualquier tema que ruborizaría a la mayoría, lograron abrir puertas que nadie había abierto hasta ahora.
La portorriqueña estudió en San Francisco, donde se graduó con títulos en educación sexual, sexología clínica, erotología, prevención de enfermedades de transmisión sexual y reestructuración de actividades sexuales.
Su sobrepeso no fue un obstáculo para llegar lejos. Reinó en la televisión, vendió decenas de miles de libros, fue invitada de lujo de los programas más famoso. Pero en 2008 algunas cuestiones personales la llevaron a decir basta. “En ese momento sentí que debía agarrar las riendas y tomar control sobre mi peso. Me dije “soy una mujer con mucha actividad, que suele resolver todo sin mayores problemas. ¿Cómo es que no puedo controlar esto? La comida y el sobrepeso me están controlando a mí”. Lo hice por cuestiones de salud. Claro que me motivaba verme mejor, pero no era mi prioridad. Sabía que mi salud comenzaba a verse afectada por el sobrepeso”.
El deseo de ser madre también influyó: “No me sentía a gusto con la idea de buscar un embarazo si no podía hacer de mi cuerpo el mejor vehículo posible para dar vida”
Sin embargo, cuando logró controlar su exceso de peso, se divorció. “Sin dudas, fue lo mejor para los dos. Hice todo lo que estaba dentro de mis posibilidades para que juntos alcancemos la felicidad. Entre nosotros no había conflictos, fue una separación sin dramas. El afecto estaba, nos queremos, somos amigos, pero, si tomo una decisión en conjunto hay que tomar en cuenta las necesidades y la cotidianeidad. En determinado momento la vida nos llevó por caminos diferentes y no porque se supone que tenemos que estar toda la vida juntos lo voy a dejar pasar”, contó.
De sexóloga a modelo de ropa interior
Desde que cambió su figura, Alessandra logró sentirse más cómoda consigo misma, aunque insiste siempre con que es importante que las mujeres se amiguen con su cuerpo y hagan a un lado los ideales que la moda suele imponer. En ese marco, aceptó convertirse en la imagen de una línea de ropa interior especial para damas con curvas generosas.
Cada vez que comparte imágenes de la campaña en cuestión, sus seguidores hacen fila para piropearla en Instagram.
Alessandra postea en las redes sus fotos junto a algunos hashtags en los que pregona la aceptación del cuerpo y mostrarse como uno es, sin tapujos. “Tratarse bien es quererte como sos”, propone. ¡Te queremos Ale!
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