La pandemia obligó a las personas a digitalizar muchos aspectos de su vida cotidiana, por lo que la demanda de notebooks creció notablemente. Con la gran variedad de equipos que hay en el mercado, no es fácil saber qué notebook comprar y por eso compartimos una guía básica de qué tener en cuenta.
El universo de las computadoras portátiles ha tenido cambios acelerados en los últimos años, generando una oferta increíble de opciones livianas, súper eficientes y más baratas que nunca. Tan es así que no es fácil decidir cuando uno se decide a abandonar la PC de escritorio.
Precisamente, lo último que tenemos que hacer es comprar una computadora portátil sin tener súper claro el para qué. Eso definirá el tipo de notebook, el procesador, el peso, el tamaño de pantalla, la memoria RAM y varias cosas más.
Debés tener en cuenta que las opciones son tan diversas como los precios. Que hay notebooks súper completas que pueden reemplazar una robusta computadora de escritorio; otras ultraligeras que están más pensadas para transportarlas fácilmente y un uso menos exigente a nivel de memoria y procesador; sistemas de gama alta para gamers y netbooks súper baratas para tomar notas y navegar por Internet.
Compartimos las características que deberás tener en cuenta para poder tomar la mejor decisión a la hora de comprar.
Es uno de los componentes más importantes de un equipo y ayuda también a conocer la antigüedad de un modelo u otro, ya que todos los años se lanzan nuevas generaciones. En el mercado podemos encontrar dos fabricantes:
Buscar esto dentro de las fichas técnicas es importante ya que podemos encontrar opciones de 8va y 10ma generación o R4000 en casi todos los puntos de venta, que aunque no son malas opciones, no cuentan con la última tecnología disponible a nivel global.
Los procesadores de las notebooks son similares a los de una PC pero, aunque trabajen a la misma velocidad, suelen ofrecer un rendimiento algo menor porque recortan ciertas funciones para reducir el consumo de batería.
Es importante saber cuántos núcleos debe tener nuestra notebook. Si bien es común hallar modelos Dual Core (dos núcleos), que se adaptan a la mayoría de las tareas de un usuario promedio, para trabajar con programas de diseño, edición de video, aplicaciones 3D y videojuegos en 4K Ultra HD, por ejemplo, es aconsejable invertir en notebooks de 3 o 4 núcleos. Todos estos items encarecen las notebooks y hay que tener en claro si realmente se necesitan o no, dependiendo el uso que le daremos.
Como su nombre lo indica, la tarjeta gráfica determina la capacidad de procesamiento de las imágenes y videos que el usuario ve en la pantalla. En las descripciones podemos verla también como tarjeta de video o GPU.
Los usuarios que requieren de mejores tarjetas gráficas son aquellos que utilizan el equipo para jugar o para crear contenido, ya sea editando videos, fotografías o animaciones. En este sentido, la última tecnología de NVIDIA son las GPU RTX, que brindan una experiencia gráfica superior a las anteriores, conocidas como GTX.
La Random Access Memory o RAM es donde se almacenan de forma temporal los datos de los programas que el usuario está utilizando en el momento. Por lo tanto, la capacidad de esta memoria afecta directamente al rendimiento del dispositivo y su capacidad de realizar varias tareas a la vez. En el caso de las notebooks, solemos encontrar equipos con entre 4 y 16 GB de RAM, incluso con 32 GB para juegos más potentes.
El almacenamiento, donde se alojan los programas y archivos que tenemos en la computadora, también es de gran importancia. En este caso, hablamos de un almacenamiento permanente (no temporal, como el caso de la RAM). Cuantos más GB tenga el disco o memorias, mejor será el rendimiento, ya que podremos almacenar más archivos sin inconvenientes.
Los discos duros, también conocidos como HDD (Hard Drive Disk), almacenan la información de forma mecánica y es la tecnología tradicional que podemos ver en muchos equipos de entrada.
Las unidades de estado sólido o SSD (Solid State Drive) son una alternativa a los discos duros y es la última tecnología en este punto, ya que permiten una velocidad de transmisión mucho más rápida. La fiabilidad y protección de datos también mejoran, la información se almacena electrónicamente en un SSD, lo que implica que es menos susceptible a recibir daños por golpes físicos. Asimismo, los SSD operan en completo silencio ya que no contienen partes móviles.
La pantalla es otro ítem a tener en cuenta a la hora de elegir una notebook. Por ejemplo, los que necesiten colores perfectos porque trabajan en diseño o edición, preferirán una pantalla OLED con validación Pantone, que garantiza que los colores que se vean son 100% exactos. Los usuarios gamer, por otro lado, priorizan una tasa de refresco alta (la máxima en el mercado es de 300Hz en una notebook).
A los usuarios que pasan muchas horas frente a la computadora les conviene contar con una notebook que tenga protección de luz azul para la visión, como la de las pantallas OLED
Hay personas que suelen trasladarse, ir a trabajar, estudiar e incluso viajar acompañadas de su notebook. Para este tipo de usuarios, la portabilidad es sumamente importante. Un equipo de 14 o 15 pulgadas entra fácilmente en una mochila y facilita la movilidad.
Los especialistas recomiendan el uso de baterías del tipo iones de litio, ya que suelen tener una carga más duradera y una mayor vida útil. Si pensás utilizar la máquina con la batería constantemente, es recomendable adquirir una que permita añadir una batería extra.
Los productos de Apple siempre destacan en el universo de las computadoras y se consideran portátiles de alta gama. Suelen ser más caras pero su calidad y su perfomance son destacables, sobre todo para ciertos usos.
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