Niebla por advección: el fenómeno climático que afecta a Buenos Aires

La neblina persistente sigue oscureciendo la ciudad de Buenos Aires. Te contamos por qué ocurre y cuándo termina.

En los últimos días, el clima se vio afectado por un fenómeno meteorológico que cubrió de niebla el cielo de la Ciudad de Buenos Aires. Los expertos en meteorología explican las razones de lo que llaman neblina por advección. Te contamos de qué se trata y hasta cuándo dura.

Qué es la neblina por advección

La neblina por advección ocurre cuando el aire húmedo y cálido se desplaza por encima de una superficie con temperatura baja. Es lo que está ocurriendo en Buenos Aires en estos días, porque una masa de aire cálido localizada en Uruguay fue avanzando sobre el Río de la Plata hasta condensarse.

Como el río presentaba frías temperaturas, el aire se condensó y adoptó la forma de neblina en nuestra ciudad.

Esta niebla hace que la visibilidad en las calles esté reducida, sobre todo en la zona costera del río. Los meteorólogos explican que esta situación no va a cambiar hasta que no haya un incremento en la intensidad del viento en la ciudad. Por eso, la niebla persistente va a continuar durante toda la noche y hasta mañana por la mañana.

La niebla en las distintas zonas de la ciudad

Una de las zonas más afectadas por la neblina es Olivos, cuyos árboles de gran estatura se encontraron tapados y opacados por la nubes de niebla.

El fenómeno también se vio intensamente en Parque Centenario, que quedó opacado por el gris, perdiendo la luminosidad de sus plazas y parques.

La zona de Retiro, por su parte, también lució cual salida de una película de terror. Sus altos edificios fueron cubiertos en gran parte por este fenómeno meteorológico.

¿Qué debemos hacer?

Como han mencionado los especialistas, la neblina seguirá por unos días, acompañada de una temperatura que descenderá unos 8 grados.

Por otro lado, debido a la poca visibilidad que hay en las calles, Defensa Civil de la provincia de Buenos Aires hizo una recomendación acerca de la poca circulación.

Se recomienda a los peatones no caminar por las calles y, a los conductores, reducir la velocidad. En ruta, se aconseja aumentar la precaución y evitar viajes de noche.

Se recomienda no detenerse en las banquinas o calzadas ni estacionarse.

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