La Universidad o cualquier clase de estudio superior es una de las épocas más importantes en la vida de cualquier persona que tiene la suerte de llegar a esa etapa. No solo prepara tus primeras herramientas profesionales y laborales sino que es tu primera incursión en el mundo de los adultos, un espacio donde estrenás la experiencia de ser el único responsable de cada decisión.
Como ocurre al ingresar en cualquier ámbito nuevo, conocés mucha gente nueva; te toca construir y repensar tu imagen frente a gente que no espera que repitas lo que siempre fuiste; te sentís emocionado, ansioso, y también perdido. Y hasta con un poco de miedo…
Hasta que llega esa persona que te hace sentir que hay empatía y que, con ella, podrás recorrer más fácilmente ese camino sensacional, pero nada fácil.
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Es a quien más recordaremos si la vida nos lleva luego por distintos lugares, porque fue nuestro aliado en una etapa donde casi sin querer empezamos a transitar esa completa etapa que llamamos “ser mayores”.
Los motivos para agradecer el haberlo conocido son muchos:
- Escapar juntos de todas las actividades que requerían trabajar en grupos
Cuando recién llegaste y no conocías a nadie, fue quien estuvo en ese momento incómodo donde tenés que buscar tu grupo a pesar de no tener uno.
- Porque conocer personas al mismo tiempo hizo que desapareciera la vergüenza
En la Universidad conocer gente siempre es algo bueno, nadie quiere sentirse solo. Y gracias a vos, pude conocer gente sin problema.
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- Me acompañaste a todas esas primeras actividades incómodas
“Por suerte te encontré”. Es lo que pensé cada vez que nos tocaba participar en todas las actividades de principio de año.
- Pudiste revelar tus opiniones acerca de otras personas
Cuando no hay mucha confianza con nadie más en tu entorno, necesitás que alguien te escuche sin miedo a que te pueda estar juzgando. Si alguien te parece desagradable, extraño o incluso atractivo, vos estuviste ahí para entenderme.
- Recordamos nuestros años anteriores sin temor a sentirnos menos adultos
Es común entrar a la Universidad y sentir que prácticamente a nadie le importa lo que pasó antes de que llegaran ahí, porque todos están preocupados en sentirte adultos. Pero con tu primer amigo pudiste abrirte acerca de lo que pasa en tu casa, tus recuerdos de la escuela y mucho más.
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- Pudiste quejarte todo lo que quisieras acerca de tus nuevas clases
Algo que tampoco le importa a la mayoría de las personas en la Universidad, es cómo te estás desempeñando en tus clases, lo que es algo que tu primer amigo siempre estuvo dispuesto a escuchar. Gracias por eso.
- Te escuchó cuando necesitabas sacarte todo lo que te molestaba
En todos esos momentos que no aguantabas más presión y sentías que todo se iba a desmoronar, tu primer amigo estuvo ahí, tratando de hacerte ver que era solo una etapa, porque todo mejoraría… ¡Y tenía razón!
- Se paseó con vos por todos lados para no verse como perdedores
Cuando estás recién entrando a la Universidad y todos te miran como si fueras un animal que por primera vez sale de cautiverio, simplemente necesitas a alguien que te de confianza y te haga parecer menos torpe.
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- Encontraste una persona que te hará recordar uno de los mejores momentos de tu vida
Después de todo, sigan siendo amigos o no, esta persona siempre tendrá un lugar en tu corazón. Porque ambos se apoyaron en una de las etapas más significativas de sus vidas y eso es algo que no desaparece tan fácilmente, mucho menos cuando disfrutaron tanto tiempo juntos.
¡Si hace mucho que no lo ves, llamalo y recuerden juntos tan lindos momentos!
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