Existen distintas formas de terminar una relación. Puede ser de forma explosiva, con una infidelidad y una pelea a los gritos o puede darse de manera cordial cuando dos personas se dan cuenta de que no están hecho el uno para el otro. Pero también está ese rompimiento lento, degradante en el que una persona comienza a desenamorarse de la otra muy sutilmente. Esta última es probablemente la forma más dolorosa de terminar una relación. Es difícil asimilar la idea de que el otro te quiere cada día un poco menos y la mayoría de nosotros hacemos caso omiso a las señales hasta que nos bloquean en Facebook y cambian su contraseña de Netflix. Ahí, cuando ya llegamos al final es cuando nos damos cuenta de lo que realmente significaban las sonrisas distantes y los descuidos deliberados.
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Seguramente te diste cuenta que algo estaba pasando cuando dejaron de tratarte de forma cariñosa. O cuando dejaron de apoyarte. Pero viviste con ello. Probablemente ideaste una excusa en tu mente para lo que estaba pasando: “estaba ocupado en el trabajo” o “está viviendo un momento difícil con mi familia”. Nos creemos esas líneas mientras el otro se toma su tiempo para distanciarse de nosotros porque creemos que todo va a volver a la normalidad, que nos van a volver a mirar con ojos brillantes. Lamentablemente, muchas veces eso no es así y debemos tomar cartas en el asunto para lidiar con el desamor de la mejor manera posible.
Dejá que las cosas se calmen
No tenés que estar bien de inmediato. Está permitido que te tomés tu tiempo para sentirte mal o confundido. Que nos deje alguien a quien amamos pone en relieve todas nuestras inseguridades. Nos sentimos un fracaso. Pero no lo somos, simplemente las relaciones pueden terminar mal. Tratate bien, minimizá los impulsos autodestructivos y trabajá en superar la situación de manera lenta pero constante. Pequeños pasos para adelante sin retroceder.
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Dejá de poner a la otra persona en un nivel superior al tuyo. Es igual a vos: come, ríe, va al baño, llora y sí, también le rompen el corazón. No es ni único ni irremplazable. Hay millones de seres humanos en el planeta y la persona que te dejó es una más. Estabas bien antes y vas a volver a estar bien sin esta persona otra vez.
No te tortures
Revisar las redes sociales para ver qué hace ahora que está sin vos no va a traerte ninguna alegría. Es más, todo lo contrario. Si bien es tentador ver en qué anda, con quién sale, no es bueno y no deberías hacerlo. Pensé en tu máximo ídolo. Ahora, imaginá qué haría en tu situación: ¿revisaría el instagram de su ex con una cuenta falsa? No, claro que no. ¿Lo llamaría borracho a las 4 de la mañana todos los viernes durante un año? No, tampoco. Sé la mejor versión de vos mismo y no te inflijas más dolor.
Si bien nadie está obligado a quererte, merecés que lo hagan
El amor es un invitado que llega sin que lo llamen, se queda hasta que se cansa y se va sin dar explicaciones. No es una elección y todos estamos de acuerdo con ello. Llámalo atracción, química o como prefieras pero a veces simplemente se va. Si alguien dejá de quererte, no tiene sentido que te resistas.
El amor es un invitado que llega sin que lo llamen, se queda hasta que se cansa y se va sin dar explicaciones
Lo mejor es aceptar la decisión e irte con la cabeza en alto. Pero además, no lo conviertas en algo más grande de lo que es. Simplemente quiere decir que no era la persona para vos está vez. No hubo conexión o sus valores no coincidían. Eso es todo, no quiere decir que estés roto ni que nadie vaya a volver a quererte. No pienses eso ni por un segundo, merecés que te quieran.
Mirá para adelante
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La vida puede ser buena. Sé que no lo parece si te acaban de romper el corazón en veinte pedazos pero la vida realmente puede ser algo hermoso. Una vez que dejés que tus sentimientos se acomoden y tu cabeza se ordene, vas a estar listo para prestar atención a tu propio camino. Viví por vos mismo. Armá una vida que funcione bien tanto si conoces al amor de tu vida mañana como si jamás lo conocieras. Date permiso para disfrutar, trabajá con ganas, amá fuerte y aléjate de las situaciones que no te hacen sentir cómodo. Prepárate para llevar una vida plena.