La banana es uno de los alimentos más versátiles y los licuados son la mejor alternativa para incorporar frutas a nuestro organismo al mismo tiempo que nos mantiene hidratados, sobre todo los días de mucho calor. Te contamos cómo hacer licuado de banana, una receta clásica que nunca falla y que siempre permite agregarle un toque de originalidad.
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Ingredientes (para dos vasos):
Para la preparación:
Lo primero que tenés que hacer es pelar y retirarle todos los filamentos a la banana. Luego, cortala en trozos no muy grandes. Lo mejor al momento de elegir una banana adecuada es que no esté muy verde. Las que están maduras o con la cáscara ligeramente marrón tienen un mejor sabor.
Agregala a la licuadora junto con la leche. Batí por unos segundos hasta que quede una mezcla uniforme. Luego, agregá el azúcar y licuá un poco más. Para finalizar, agregá el hielo picado. También podés saltear este paso y agregar directamente cubitos de hielo en el vaso donde lo sirvas.
Consejos:
Podés endulzar la preparación con una cucharada de miel. Le va a dar un sabor distinto y natural.
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Otra alternativa es agregarle una o dos cucharadas de leche condensada. Le va a sumar cremosidad y dulzura.
Esta fruta queda más que bien con el coco. Por eso, podés incorporarle dos cucharadas de coco rallado a tu batido y va a quedar genial. Recordá tomarlo bien frío y conservarlo siempre en la heladera.
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Otra alternativa es cambiar la parte de leche por agua. Esto hará que el jugo sea más liviano, y aunque alimente menos, es una buena opción para incorporar menos calorías y que la preparación hidrate aún más. No olvides agregarle una cucharada de leche condensada que va a realzar el sabor.
Compartimos otras variantes para que puedas sorprender a todos con estos espectaculares batidos, ideales para cualquier momento del día y compañía:
Esta es una de las alternativas más ricas y perfecta para los más pequeños. Para prepararlo, sólo vas a necesitar incorporarle dos cucharadas de dulce de leche y licuar bien. Lo mejor es que uses dulce de leche tradicional y que suprimas la cantidad de azúcar.
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Para esta combinación vas a necesitar una banana y 5 frutillas bien lavadas y cortadas. Colocalas en la procesadora hasta que se integre todo de manera uniforme.
En esta opción la leche condensada queda riquísima. También podés agregarle unas gotitas de salsa de chocolate.
Este batido aporta un gran contenido de vitamina C gracias a sus dos ingredientes principales.
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Para preparar dos vasos necesitás una banana grande y dos naranjas para jugo medianas. Antes que incorporar todo a la licuadora, procurá cortar y retirarle las semillas a la naranja. Recomendamos que le agregues azúcar para contrarrestar el ácido.
Para esta alternativa vas a necesitar una manzana roja. Pelala, retirale las semillas y cortá en cubitos. Una vez realizado esto, colocálo junto a los demás ingredientes y licualo bien.
Esta opción queda genial con miel. Si querés agregarle aún más sabor, podés echarle una gotita de esencia de vainilla.
Una de las alternativas más típicas y elegidas por muchos. Recordá que para que no tome un sabor amargo la preparación, debés retirarle la cáscara al durazno.
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Para esta opción lo único que tenés que hacer es agregarle dos cucharadas de avena cruda a la preparación terminada. Luego batí para que quede bien integrado. También podés agregarle algunas nueces o almendras para sumar más nutrientes.
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