Pastas vegetales: 3 recetas imperdibles y sin harina

Muchas veces se nos agota la imaginación y estamos aburridos de comer siempre lo mismo. Compartimos 3 ideas geniales que no podés perderte si querés innovar en tu cocina.

Con el verano y las altas temperaturas las ganas de comer comida liviana y que no nos deje pesados durante mucho tiempo aumentan. Pero, hay un error bastante frecuente: por comer liviano, se termina recurriendo siempre a las mismas recetas o a las clásicas ensaladas. Para que puedas innovar y preparar platos súper ricos, te acercamos 3 recetas de pastas vegetales, totalmente libres de harina.

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Spaghetti de vegetales

Es una alternativa fácil y muy práctica ahora porque se pueden comer crudos o cocinarlos unos pocos minutos en sartén.

Las versiones más conocidas están hechas de zucchinis, zanahoria, nabo, remolacha, batata… pero, recordá que siempre puede haber una sorpresa, ya que es la imaginación la que manda en este barco. Hace poco hice unos de papá bien crocantes con pesto de rúcula. Me encanta esta versión de los vegetales y los mezclo con todo lo que encuentre o lo que haya.

Para hacer estos spaghetti se necesita de una maquinita que se llama Spiralizer. Aunque no es imprescindible, así que si no la tenés también podés usar otras técnicas, como por ejemplo el pelapapa (no serían spaguettis serian papardelles).

Estas versiones quedan muy bien con nabo y crema de zanahorias.

Otra alternativa para los que aún no pueden o no quieren adquirir la maquinita es usar el pelapapa para cortar una zanahoria grande. Una vez que la tengas bien cortada, agregale un buen pesto. De esta manera disfrutarás de una comida muy fresca y altamente original.

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Canelones verdes

La masa de estos canelones verdes son las hojas de la acelga, aunque también podés usar las hojas de la remolacha. Para que puedas hacerlos sin problema y no corras el riesgo de que se te rompan, compartimos una serie de trucos:

Cuando tengas el atado de acelga, lo primero que vas a hacer es seleccionar las hojas más grandes y las más sanas. Por cada canelón vas a necesitar 2 hojas de acelga. Tenelo en cuenta al momento de separar cuántas hojas necesitarás.
Para utilizarlas, tenés que quitarle la nervadura central a todas hojas que uses para envolver. Te va a quedar cada hoja con un “agujero central”, pero no importa, para eso usamos 2.
Como dijimos antes por cada canelón van 2 hojas. La forma correcta de ponerlas es “espalda con espalda”. Es decir, debés colocar la parte brillante de la hoja hacia abajo y además en espejo. Digamos que la parte del tallo de cada hoja para lados opuestos, cada hoja debe cubrir los huecos de la otra. Así logramos una especie de rectángulo verde donde pondremos el relleno.

Relleno

Para el relleno podés usar lo que más te guste. En mi caso siempre es alguna legumbre con un puré de calabazas y nueces. Otra opción que me gusta mucho es papa con cebollas caramelizadas. También puede ser una buena ricota con hongos y hierbas. Esta parte depende lo que comas en tu dieta y los gustos que tengas.

Una vez decidido el relleno, cocinalo y dejalo listo para comenzar el proceso de enrollar los canelones.

Consejo: buscá una fuente que tenga un ancho similar al ancho de las hojas que estás usando, así vas a poder fácilmente acomodar todos tus canelones sin que se te rompan.

Cómo hacerlos

Acomodá las hojas como explicamos más arriba, apoyá el relleno en una de la puntas y envolvé lentamente para que no se escape nada. No hace falta cerrar los bordes, hacerlo despacio, sin presionar. Una vez que los tengas bien envueltos, llevalos a la fuente y recordá que cuanto más parecido sea el ancho de la fuente al ancho del canelón mejor.

Arriba colocale la salsa que más te guste y llevalos al horno fuerte durante 15 minutos y ¡listo!

La cocina es pura imaginación. ¿Te animás a hacerlos?

Lasaña vegetal

Para esta receta vas a necesitar pocos ingredientes y mucho amor. Tomá nota:

Ingredientes

3 berenjenas.
Puré de calabaza o zapallo.

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Preparación

Para poder hacer esta receta y que te quede súper rica procurá condimentar muy bien el puré. Para hacerlo, cortá algunos puerros y saltealos con pimienta negra, nuez moscada, cayena, y sal.

Luego, mezclá esa preparación con el zapallo que debe estar previamente cocinado. Lo mejor es que lo hagas al horno para que quede más dulzón y menos aguado. Mezclá todo muy bien hasta que te quede un puré uniforme.

Cortá las berenjenas bien finitas y cocinalas previas al armado. Para cocinarlas, podés usar una sartén bien caliente, sin aceite, así solas. Vuelta y vuelta cada rodaja y sin miedo porque no se pegan.

Armado

Primero colocá una capa de berenjenas, luego abundante relleno y así varias veces hasta que te quede de una altura importante.

Una vez que la termines, llevalo al horno durante 10 o 15 minutos para que los sabores terminen de fusionarse, y si había alguna berenjena medio cruda, se termine de cocinar y quede bien blandita.