Tener un sistema de riego adecuado es importante a la hora de planear el mantenimiento de tu jardín o empezar la huerta que siempre soñaste. No sólo es un requisito fundamental para mantenerlas saludables sino que es una buena manera de reducir el tiempo que demanda su cuiodado. Compartimos una guía con los tipos de riego más populares, sus ventajas y desventajas y cómo instalarlos en tu hogar.
Qué vas a encontrar en esta nota:
Tipos de sistemas de riego
Los sistemas de riego están diseñados para cubrir las necesidades de tus cultivos y reducir tu esfuerzo físico y el tiempo que demandan. Son importantes para cubrir la falta de lluvias o para regularizar la cantidad de agua que reciben las plantas o el mismo cesped. Conocé las mejores opciones para cuidar tu jardín o tu huerta de una manera práctica y eficiente.
Antes de elegir el sistema correcto para tu patio, deberás hacer una evaluación previa para determinar las condiciones climáticas del lugar donde vivís, el espacio a regar, el agua disponible y la cantidad que necesitás suministrar. Con esos datos, podrás elegir el riego más apropiado según tus necesidades y posibilidades. Las opciones son:
Riego por goteo
Si en tu jardín tenés plantas hortícolas o flores, el sistema por goteo es sin duda el sistema ideal. Tiene un nivel de eficacia alto porque aplica pequeñas cantidades de agua de manera localizada en las raíces de las plantas.
El sistema está formado por una tubería flexible donde se insertan tantos goteros como sea necesario. La cantidad de ellos va a depender del tamaño del patio y del número de plantas que necesites regar.
¿Cuál es la función de los goteros? Dosificar el agua correctamente para que se suministre el líquido necesario y se eviten desperdicios y excesos.
Existen tres tipos de goteros:
- Goteros autocompensantes: se caracterizan por tener un riego homogéneo. Con estos dosificadores vas a poder darle la misma cantidad de agua a cada planta sin importar la presión que haya en el lugar de la línea de riego en que estén ubicadas.
- Goteros antidrenantes: se cierran automáticamente cuando baja la presión de agua, evitando que entre aire al sistema de riego. Esta característica hace que sea un gotero seguro y eficiente.
- Goteros regulables con los que podés manejar de manera manual la cantidad de agua, aumentando o disminuyendo el líquido según tus gustos y necesidades.
Las ventajas del riego por goteo son muchas:
- Mejora el crecimiento de las plantas porque se aplica en las raíces. Y, al no regar las hojas y los tallos, previene que tus plantas se enfermen de hongos.
- Mantiene el suelo húmedo permanentemente, algo clave para algunos tipos de plantas como las hortícolas.
- Favorece el ahorro de agua.
- Es adaptable a cualquier tipo de suelo, ya sea con desniveles o rocas.
Aunque no son demasiadas, este sistema también tiene algunas desventajas:
- Dependiendo de la calidad de agua que utilices, pueden llegar a taparse o estropearse los goteros. La solución será controlarlos regularmente.
- El costo de la instalación es alto. Sin embargo, el ahorro de agua que conseguirás hace que siga siendo un sistema conveniente.
- Como es un sistema fijo, tendrás que dedicar especial cuidado para no dañarlo cuando cortes el pasto o realices tareas en la tierra.
Riego por aspersión
Es una gran opción para jardines con mucho césped y plantas bajas. Este sistema consta de aspersores o bartolitos que se colocan a lo largo del terreno y, mediante una red de tuberías y una bomba que da presión al agua, permite realizar un riego uniforme de toda la superficie.
Se pueden encontrar diversas formas de riego por aspersión:
- Fijo: los aspersores se colocan en un lugar y riegan la misma zona por un tiempo determinado.
- Móvil: los aspersores se mueven de zona a zona de manera manual.
- Pivotante: posee un sistema que los hace girar para que logren cubrir un mayor espacio.
Entre las ventajas de este sistema, se encuentran la posibilidad de regar grandes espacios con poco esfuerzo y regular el suministro de agua según la necesidad. Además, si tenés un riego por aspersión automático, sólo tendrás que programarlo para obtener la cantidad de líquido que desees y los días que quieras sin necesidad de vigilarlo ni moverlo.
Cuando necesites regar terrenos grandes, el sistema de cañerías te va a permitir sectorizar los aspersores y controlarlos por zona. De esa forma, podrás regar cada sector con más o menos agua dependiendo de las precipitaciones, la sequía o humedad que tengan.
Algunas de las desventajas de este tipo de riego son:
- Al necesitar instalación de tubos y cañerías, el costo inicial de instalación será alto.
- Tiene mayor gasto de agua que otros sistemas como el de goteo.
- Tiene menor eficiencia en plantas que necesitan riego en sus raíces.
- Aumenta la posibilidad de hongos por la humedad que produce sobre las hojas de algunas plantas.
Riego por nebulización
El “Fog System” o riego por nebulización es un sistema en el que el agua es suministrada en forma de gotas muy pequeñas, similares a una niebla o llovizna espesa. Este tipo de riego también ayuda a bajar la temperatura del lugar donde es colocado, por lo cual es muy utilizado en invernaderos y para el cultivo de hongos.
Según tus necesidades, vas a poder elegir entre dos estilos:
- De baja presión: para uso casero, en terrazas o en invernaderos chicos. Necesitan poca presión de agua porque el espacio a regar es chico.
- De presión alta: para uso profesional. Sus gotas son más finas y son utilizados en grandes invernaderos. También es común verlos en restaurantes y hoteles, que los eligen para refrescar ambientes en días de mucho calor.
Los materiales necesarios para instalar un sistema de riego por nebulización son similares a los del riego por aspersión. Lo que hay que considerar particularmente en este caso es que las boquillas de los nebulizadores pueden obstruirse, por lo cual es importante que tengan un filtro.
Si querés instalarlo en tu casa, lo mejor es adquirir todo el kit de riego de baja presión y conectarlo con una toma de agua normal. En caso de buscar una alternativa más cómoda, podés optar por un automatizador de riego.
La mayor desventaja de este sistema es que, al provocar tanta humedad, pueden empezar a aparecer algunos hongos en las plantas. Además, no es muy recomendado para quienes vivan en zonas de clima tropical o bastante húmedo.
Riego por microaspersión
Si tus plantas necesitan bajo volumen de riego, los microaspersores son una gran alternativa para tu jardín. Al igual que el anterior, este sistema también es muy utilizado en viveros y para humedecer flores y hortícolas de hoja.
El riego por microaspersión cuenta con elementos rotatorios que sirven para distribuir gotas muy finas de agua y humedecer superficies amplias de manera equitativa.
Aunque parezca que el sistema es similar al de nebulización, la principal diferencia radica en que los microaspersores expulsan el agua mediante pequeños chorros y son los rotores los que se encargan de hacer la distribución en la superficie.
Para montar este tipo de riego en casa tendrás que adquirir los elementos del kit pero no necesitás herramientas ni mucho esfuerzo. Se pueden instalar sobre cualquier tubería o sobre varillas con microtubos.
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Las ventajas son:
- Es versátil y adaptable a diversos tipos de plantas florales, hortícolas y frutales.
- Se utiliza menor cantidad de agua que con el riego por aspersión tradicional.
- El riego es uniforme y el sistema es fácil de usar.
- Su utilización ayuda a bajar la temperatura y elevar la humedad, provocando un microclima necesario para algunos tipos de plantas.
Como desventaja de este sistema podemos nombrar:
- Al ser fijo y con elementos que sobresalen del nivel del suelo, corre mayor riesgo de romperse.
- Si hay vientos fuertes, el agua repartida puede dejar de ser uniforme.
- Si se deja de usar por un tiempo, es propenso a que se tapen sus boquillas.
Sistema de riego casero
Si sos de esas personas que aman crear sus propias herramientas, te contamos cómo armar un sistema de riego casero por goteo con elementos que podés encontrar o adquirir fácilmente. Vas a necesitar:
- Una botella de plástico grande.
- Un cuchillo o aguja de coser.
- Cinta de papel.
Con estos elementos podés armar tres sistemas de riego diferentes.
- Enterrando una botella con pequeños agujeros.
Tendrás que cortar la parte de abajo de la botella con el cuchillo y hacer pequeños orificios en el cuerpo de la botella (podés hacerlos calentando la punta de la aguja de coser). Luego introducí la botella en el suelo sin la tapa y cargala con agua.
- Agujereando la tapa y enterrando la botella en el suelo.
Esta es una extraordinaria forma de ahorrar agua mientras regás muy cerca de las raíces. Para lograrlo, seguí los siguientes pasos:
- Realizá pequeños agujeros en la tapa de la botella.
- Enroscá la tapa fuertemente.
- Cortá la base de la botella con el cuchillo.
- Introducí la botella en la tierra con la tapa hacia abajo.
- Rellená la botella con agua usando una manguera.
- Riego por goteo desde la base de la botella.
Para armar este sistema, tendrás que perforar la base de la botella con una aguja de coser caliente, procurando que los orificios no sean demasiado grandes. Luego, probá llenar con agua la botella y controlá que el goteo sea cada un segundo aproximadamente.
Por último, enterrá la botella al lado de las plantas que quieras regar con la tapa hacia arriba y empezá a cargarla nuevamente.
Las opciones para cuidar tu jardín son variadas y pueden adaptarse a las distintas necesidades y presupuestos. Usá esta guía para elegir el riego perfecto para que tus espacios verdes luzcan bellos y radiantes.
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